La Habana, Cuba.- Luis Urrutia puede sentirse satisfecho con el balance de 4-2 conseguido en las primeras seis presentaciones fuera de casa y dicho resultado frente a la Isla de la Juventud y Pinar del Río constituyen un buen síntoma como mentor debutante del equipo de Camagüey en esta 48 Serie Nacional de Béisbol.

Los visitantes atacaron bien temprano al abridor Pedro Luis y lograrlo marcarle par de carreras, buen margen para un Vciyohandri Odelín, quien en siete entradas completas, apenas concedió libertades a los anfitriones.

Sin embargo, en la parte baja del octavo, a pesar de mantener holgada ventaja de cinco carreras en el pizarrón, Ulacia por poco paga la novatada al dejar que Odelín saliera a trabajar, luego de sentir evidentes síntomas de agotamiento por el notable esfuerzo realizado.

El director podía darse el lujo de llamar a uno o más relevistas para sacar los seis out restantes, pero no lo hizo y su abridor aceptó dos carreras, antes de que recibiera la valiosa ayuda de Yosmani Socarrás, capaz de sumar el segundo punto por juego salvado.

Frente a la realidad de un calendario de 90 desafíos en la denominada ronda clasificatoria, la utilización oportuna de los lanzadores es vital, sobre todo en el caso de Camagüey, equipo con restringida profundidad en el renglón del pitcheo.

Mientras tanto, Pinar del Río, después de imponerse en la fecha inaugural contra

Santiago de Cuba y otra vez en el primer enfrentamiento celebrado con Las Tunas en el Capital San Luis, sufrió cuatro reveses en las últimas cinco presentaciones y la pérdida de dos subseries.