La Habana, Cuba.- La gigantesca instalación capitalina del Cerro, el Estadio Latinoamericano, sede de infinidad de certámenes beisboleros del primer nivel, desde la inauguración en fecha tan lejana como el 26 de octubre de 1946, ahora está convertida en el campo de entrenamiento de la preselección nacional al II Clásico Mundial de Béisbol.

Allí, bajo la conducción de Higinio Vélez, nuevamente en el rol de director, trabajan par de sesiones diarias los 43 peloteros que luchan por hacer el grado entre los 28 destinados a defender los colores cubanos en el venidero compromiso mundialista del deporte de las bolas y los strikes.

Aunque dos de los equipos participantes asisten por simple representatividad continental, son los casos de la República Popular de China y la República de Sudáfrica, cualquiera de los 14 restantes merecen el máximo respeto.

Conocedores de esa realidad, el trabajo preparatorio directo a la competencia (PDC) en casa recibe la mejor atención posible, cuando apenas restan unas tres semanas para la puesta en marcha, a partir del 5 de marzo venidero, en el estadio Tokio Dome, en la capital japonesa.

Una vez más la lejanía impuso la arracada en una ciudad del continente asiático, sede del grupo A (Japón, Corea del Sur, China y Taipei), quienes cumplimentarán una ronda de todos contra todos y solo dos de ellos pasarán a la siguiente etapa.

El escuadrón criollo debutará tres días después contra el discreto equipo de Sudáfrica, en el Foro Sol Stadium, en la Ciudad de México. De ganar, como todos esperamos, tendrá como siguiente adversario al triunfador entre México y Australia. 

En el caso de imponerse los cubanos nuevamente alcanzarían la clasificación y el cierre sería ante el triunfador del choque a cargo de australianos y sudafricanos, mientras los anfitriones pondrían fin al calendario frente a los representantes de África, a todas luces el más débil.

¿Cómo anda nuestro pitcheo?

Antes de entrar de lleno en la valoración de los serpentineros del patio, se impone recordar que Cuba contó con 14 lanzadores (cinco zurdos) y concluyó en la octava posición, luego de presentar discreto promedio de 4.13 y en el orden individual, el santiaguero Ormari Romero intervino en seis decisiones (dos victorias, un revés, tres puntos por juegos salvados y 4.15 promedio de carreras limpias.

En esta oportunidad, seis de los entonces presentes no aparecen en el grupo de 18 preseleccionados por diferentes razones, (el propio Ormari y el zurdo Adiel Palma retirados del deporte activo).
 
Para muchos especialistas, incluidos los integrantes del colectivo de dirección, la actual versión, cualquiera que sea la composición final del staff, tendrá mayor profundidad, debido a la incorporación de siete u ocho veloces jóvenes con brazos fuertes, aunque la distribución en lo tocante a zurdos y derechos pudiera repetirse.

La gran tarea consistirá en la selección anticipada de los encargados de abrir, pues se impone entregarle dicha responsabilidad a los más experimentados, porque el reglamento será muy estricto en la cantidad máxima de lanzamientos a realizar.

Cabe recordar que en el I Clásico un solo lanzador, el holandés, Sharon Martis, joven tirador derecho (19 años de edad), fue capaz de cubrir completa la ruta, al propinar cero hit cero carrera a Panamá (10 x 0) en siete episodios (10 de marzo, en el parque Hirma Bithorn, San Juan, Puerto Rico.

A juicio del redactor, el pitcheo cubano reúne a cuantos valen y brillan en la 48 Serie Nacional, a pesar de que algunas caras nuevas también merecieron recibir la oportunidad de eliminarse.
  
Así podrían mencionarse el villaclareño Yuliet López (6-1 y 2.64 como promedio de carreras limpias en 61.1 capítulos y 24 bases por bolas) o el isleño Wilber Pérez (8-3, 2.39 en 75.1, pero mal en boletos 50). Sin discusión ellos resultan sólidos pilares en sus respectivos equipos.

En sentido general, coincido con los técnicos y, al mismo tiempo, espero que Higinio otorgue responsabilidades a cada cual, pues las improvisaciones se pagan caras en ese nivel.

Pongo a la disposición de los lectores dos tablas con suficientes datos para establecer comparaciones y, si lo desean discrepar…