La Habana, Cuba.- Los visitantes tomaron el mando de las acciones en cuatro oportunidades durante el choque y siempre los lanzadores encargados de mantenerla no consiguieron responder a la hora de la verdad.

En la apertura llegó al pizarrón la primera raya, pero, ni cortos ni perezosos, los anfitriones respondieron para nivelar las acciones 1-1. Pinar marcó otras cuatro veces en la altura del segundo y la segunda riposta de los locales tampoco se hizo esperar y ya en la parte baja del tercero expulsaron del montículo al abridor Erlis Casanova, a quien bombarderon con seis en total en dos y un tercio.

Tampoco el iniciador matancero Alexander Hernández pudo cumplir la faena abandonada y aceptó cinco carreras en uno y un tercio, dando lugar a un interminable desfile.

La línea del sube y baja en el marcador, siempre a batazos, ofreció la última ventaja de Pinar del Río 10 x 8 al concluir sexto, donde un racimo de cuatro anotaciones favorables a Matanzas transformó el rumbo del encuentro 12 x 10.

A pesar de los pesares, un nuevo intento de rebelión por parte de los tabaqueros provocó el último abrazo 12-12 y la extensión del partido a entradas extras.

En la parte baja del décimo y cercana la media noche, Matanzas aprovechó al último relevista, el zurdo Wandy Borges y con una finalizaron las angustias para ambos mentores en el parque Victoria de Girón.

La cifra de carreras ascendió a 25, mientras los indiscutibles sumaron 32, incluidos dos jonronazos de los pinareños Jorge Padrón y Rafael Valdés, además de seis errores.