La Habana, Cuba.- Cuando los equipos atraviesan por una mala racha, los aficionados prestan poca o ninguna atención a sus preferidos y eso sucede por estos días en los predios del parque José Antonio Huelga, donde los gallos locales ni cantan ni quieren pelear.

Por segundo día consecutivo, los visitantes de la Isla de la Juventud pasaron la cuenta a la tropa del director Juan Castro y hablar de pelota en el territorio es punto menos que riesgoso.

Mientras al Victoria de Girón matancero asistieron en la jornada alrededor de 10 mil personas para ver en acción a los suyos imponerse a Industriales, en el cuartel general espirituanos la cifra, a duras penas, superó el millar.

El veterano Carlos Yanes vistió el uniforme de verdugo y a lo largo de seis entradas y dos tercios sorteó varios obstáculos, entre ellos el bateo de Yulieski Gourriel (4-3), con par de carreras impulsadas, y jonrón solitario de Yasier Santoya (4-3) para apuntarse el primer éxito de la campaña frente a tres reveses.

Aunque el margen de la derrota 8 x 6 parezca bastante normal, lo importante a destacar es el séptimo fracaso consecutivo de un equipo, considerado entre los virtuales favoritos a discutir el gallardete.

Los números colectivos exhiben con claridad qué ocurre, porque el bateo apenas llega a 250, la defensa es de 967 y el pitcheo admite más de cinco carreras limpias por juego de nueve entradas.

En el último compromiso contra Villa Clara fueron derrotados par de veces y la barrida está pendiente con un juego sellado en la parte baja de quinto, en franca desventaja de 6 x 1.

La Isla de la Juventud amenaza y de hecho logró darle alcance en cuanto al balance (4-9). Hasta el momento no parecen ni la sombra del equipo ocupante de la tercera posición.