La Habana, Cuba.- Los aficionados indómitos tenían la más absoluta confianza en que las derrotas de sus parciales en las primeras presentaciones eran situaciones pasajeras, pero antes de cerrar el año, comienzan a poner caras serias.

Razones no le faltan, porque la antigua aplanadora pierde más que los que gana y sus artilleros de la campaña pasada brillan por su ausencia en el ataque, en especial el jardinero derecho Alexei Bell, quien apenas produce con hombres embasados.

Aunque los seguidores del equipo y los especialistas conocían de antemano las dificultades en el cuerpo de lanzadores, nunca tuvieron en las mentes atravesar por un panorama como el actual.

Los números de Santiago dejan a la vista cuanto sucede en realidad y, si bien tienen suficiente material a mano, el año 2008 finaliza y ellos mantienen un juego diario bastante discreto, a punto de culminar el año contra Guantánamo en el parque Guillermón Moncada.

Anoche el zurdo Aroldis Chapman, primer serpentinero con cinco triunfos en igual cantidad de salidas a la lomita, los blanqueó durante seis entradas, con ocho ponchotes propinados, y perdió la lechada en el séptimo, cuando Alexis Durruthi le desapareció la pelota en solitario por el jardín izquierdo.

En lo adelante, el relevista Luis Gómez se encargó del resto y llegó cinco juegos salvados, dando gran satisfacción al bullicioso público asistente a la jornada con desarrollo en el parque Calixto García.

Ahora Holguín recibirá a los maltrechos granmenses para despedir el año en el propio parque local, pero no deben confiarse, pues los bateadores contrarios son capaces de estropearle la noche a cualquier oponente.