Sancti Spíritus, Cuba.- La toma del cuartel de la tiranía de Yaguajay, ubicado en la salida hacia Playa Victoria, estaba el 31 de diciembre de 1958 a punto de ser uno de los últimos reductos del régimen en caer en manos rebeldes y de los primeros en entrar en la historia.
Luego de 10 días de intensos combates, llegaban noticias de que Santa Clara estaba también cercada bajo el empuje de la columna 8 comandada por el Che y esto desmoralizaba aún más a la soldadesca batistiana.
Las plazas militares más importantes del centro de Cuba eran ya territorio libre, dominadas, más que por las fuerzas rebeldes, por el pueblo que nombró gobiernos provisionales y se hacía justicia a favor de los humildes.
El Comandante Ernesto Guevara, había visitado a Camilo los días 23 y 25, en la primera para coordinar las acciones, ya en ese momento se sitiaban Remedios y Caibarién, en esta última ocasión le había aconsejado no apurar las acciones y evitar de los sitiados.
El 31 de diciembre de 1958, era el principio del fin de los combates más prolongados de las fuerzas invasoras del Ejército Rebelde desde su llegada en la segunda mitad de julio al centro del país.
Como en otros poco a poco fueron rindiéndose o puestos en fuga los guardias de la dictadura de Batista; en Yaguajay, la planta eléctrica, la alcaldía y el Hotel Plaza.
Este cuartel se hacía en extremo difícil por estar en un lugar llano, cerca de la costa y desprovisto de obstáculos cercanos que pudieran servir de parapeto a las fuerzas rebeldes atacantes.
El Señor de la Vanguardia, pone en función del ataque toda su astucia para evitar la prolongación de las acciones y con ello evitar más derramamiento de sangre por ambas partes.
Comenzó el hostigamiento psicológico de los sitiados a través de altoparlantes, orienta a los trabajadores del central Narcisa construir un blindado rústico utilizando un buldózer al que se le soldaron planchas de acero y se le montó un cañón denominado Dragón I y con el se ataca tres noches seguidas los días 26, 27 y 28 de diciembre del 58.
Entre otras acciones se mataron animales alrededor del cuartel para que el hedor hiciera insoportable el ambiente para los defensores de la plaza militar. Todo esto posibilitó la rendición del último reducto de la tiranía en la actual provincia de Sancti Spíritus el 31 de diciembre a las seis de la tarde.
Camilo al frente de unos doscientos cincuenta rebeldes pertenecientes a la columna invasora número dos Antonio Maceo, incluidos los del Partidos Socialista Popular bajo las órdenes del Comandante Félix Torres y del movimiento 26 de julio, sin armamentos pesados logró una gran victoria.
Más de trescientos cincuenta soldados, bien armados, defendiendo posiciones bien protegidas y con el apoyo hasta de la aviación, no pudieron resistir el empuje de las fuerzas revolucionarias, y Camilo se ganó el mote de Héroe de Yaguajay.
El cuartel de la tiranía en Yaguajay, fue convertido por la Revolución en un hospital que hoy cuenta con todos los servicios incluido el de sala de nefrología y hemodiálisis y que lleva por nombre Joaquín Paneca, joven rebelde que fue la única baja mortal de los rebeldes en el sitio y toma de Yaguajay.