Después de 25 encuentros efectuados, en los que se bateó solamente para 246 con 12 jonrones, los lanzadores del país promedian para 2,49 y solo seis boletos por desafío, números todos que señalan un prometedor inicio del Campeonato Cubano de Béisbol.
Los “staffs” han propinado 221 ponches (casi nueve por juego) y permitido 166 carreras, lo que arroja un promedio de 6,64 por partido. Entre hits conectados y boletos y pelotazos recibidos, se han embasado en cada encuentro 23,12 corredores, seis menos si lo comparamos con los datos del torneo anterior, con la misma cantidad de enfrentamientos.
Eso sí, el departamento que no se ha comportado bien, algo que no sorprende a nadie, más que todo ratifica un criterio de hace muchos años, es el de la defensa. En estos 25 juegos se han cometido 59 errores (2,36 por choque), para un promedio colectivo de 972, muy por debajo de lo que se considera aceptable.
En el bateo colectivo, sobresalen Granma, Sancti Spíritus y Matanzas, por ser los únicos que conectan para más de 300 (314, 312 y 303, respectivamente). Los yumurinos son los primeros en el average de embasados (OBP) con 407, seguidos por el sorprendente Mayabeque (404) y Granma (385).
En cuanto al OPS, que suma los averages de OBP y Slugging, los espirituanos lideran la tabla con 824, y a continuación se ubican los mayabequenses (802) y los yumurinos (801). Defensivamente, Ciego de Ávila, Camagüey, Mayabeque y Matanzas solo han cometido una pifia, con el mejor average para el primero, 994.
Por último, Las Tunas presenta el más bajo promedio de carreras limpias permitidas con 0,62 (le batean a sus lanzadores para 186), seguida por Matanzas y la Isla de la Juventud (1,33), Sancti Spíritus (1,38) y Mayabeque e Industriales (1,67). Los tuneros solo han otorgado dos transferencias, mientras que los de Yovani Aragón son los más ponchadores, con veinte.
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