Tesoro verde en Jardín Botánico de Cienfuegos
14 de Enero de 2009, 1:30 p.m.

Cienfuegos, Cuba.- El Jardín Botánico del centro sur de la Mayor de las Antillas, Monumento Nacional y tesoro verde del Patrimonio, con 108 años de edad conserva las especies amenazadas de Cuba y las comunes, a pesar de los huracanes Gustav e Ike, que afectaron la zona durante los últimos meses, cuenta el Director, Doctor en Ciencias Agrícolas, Lázaro Ojeda Quintana.

En este imperio ecológico, perteneciente del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), se agrupan más de dos mil especies de plantas con el 80 por ciento de exotismo en casi cien hectáreas, con una  de las diez mejores colecciones de palmas en todo el mundo y más de veinte tipos de Ficus o Jagüeyes y de bambúes, además de leguminosas y maderable.

“Tenemos el 80 por ciento de especies exóticas, reitera Ojeda, que oscilan entre una, dos y tres ejemplares. Si perdemos una, desaparece y así trabajamos con diferentes técnicas de reproducción para ir reincorporándola, además del plan de acción que plantea la Red Nacional de Jardines Botánicos de Cuba sobre la mitigación del efecto del cambio climático”

De acuerdo con Lázaro las tareas abarcan desde “la preservación del patrimonio hasta la restitución a la naturaleza de otras especies cubanas amenazadas unido a un proceso de divulgación y de manejo de técnicas agroecológicas que permitan investigar el efecto del cambio climático en la vulnerabilidad de la biodiversidad”

Sobre las especies explicó el científico hay algunas que indican ser “oriundas de la parte asiática, de India y hay distintivas como la conocida por Trampa de Mono que aunque tiene varios ejemplares puede correr el riesgo de perderse, pues ha estado azotada por los últimos huracanes y recibió daños mecánicos y las especies de palmas hay que velarlas para la protección y realizamos trabajos con ellas de conservación”

El Jardín Botánico está localizado a la salida de Cienfuegos, por el circuito sur rumbo a Trinidad y una de las tareas más importantes es la educación ambiental de la población sobre la necesidad de proteger el entorno. Anualmente lo visitan miles de turistas nacionales y extranjeros. Dispone de una Casa de Protocolo, aula educacional ambiental y cafetería.

Creado en el año 1900 por un norteamericano, Edwin F. Atkins, propietario del antiguo central azucarero Soledad (Pepito Tey) el Jardín se abrió al público por primera vez alrededor de 1940 y se desempeñó como laboratorio de investigaciones biológicas en las ramas de agronomía y agricultura tropical de la Universidad de Harvard, de Estados Unidos, convirtiéndose en punto obligatorio de referencia en cuestiones de botánica y prácticas agropecuarias en el contexto tropical.

Es la Institución científica más antigua de su tipo en funciones en Cuba y mantiene el prestigio de ser una de las primeras del área tropical, perteneciente a la Academia de Ciencias de Cuba y a la Red Latinoamericana y del Caribe de Jardines Botánicos. La rica flora tropical a la vista del visitante.