Miozotis Fabelo Pinares
Fotos: Cortesía Flora y Fauna
Corresponsal de Radio Rebelde
Para salvaguardar el patrimonio natural
15 de Abril de 2009, 1:46 p.m.
Camagüey, Cuba.- En el Archipiélago cubano, las reservas naturales, los refugios de flora y fauna y otras áreas protegidas están bajo el auspicio del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA); pero, el manejo corre a cargo de la Empresa especializada de Flora y Fauna.
En Cuba, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), está constituido por las áreas naturales, terrestres y marinas más importantes del país, que en número de 263 están declaradas como tal, o propuestas para incluirlas en esa categoría especial.
Y la misión principal del sistema es garantizar a perpetuidad la protección y conservación de los recursos naturales del patrimonio nacional para uso de las actuales y futuras generaciones, como parte del desarrollo sostenible del país.
El Sistema Nacional de Áreas Protegidas cubre aproximadamente el 22 por ciento del Archipiélago Cubano; y de las casi 300 áreas existentes, 80 son de significación nacional, y el resto local.
En el mundo existen alrededor de 100 mil áreas protegidas; sin embargo, muy pocas benefician a las comunidades que las habitan.
La Unión Mundial para la Naturaleza, más conocida por sus siglas en inglés WWF Internacional, es la organización que promueve el cuidado de esa riqueza, e impulsa las políticas nacionales de preservación de la bio-diversidad. Y a ella está asociada Cuba.
En Cuba, existen áreas protegidas con diferentes reconocimientos internacionales. Dos están declarados por la UNESCO, como Sitios Naturales del Patrimonio Mundial: los Parques nacionales Desembarco del Granma y el Alejandro de Humboldt.
También en la isla dos áreas han sido declaradas por la UNESCO como reservas de la biosfera: la Ciénaga de Zapata y Buenavista.
Y seis sitios se incluyen en la Lista de Humedales de importancia mundial, según la Convención RAMSAR, que toma el nombre de la ciudad iraní donde se celebró: la Ciénaga de Zapata, el Delta del Cauto, el Humedal del Norte de Ciego de Ávila, la Ciénaga de Lanier y Sur de la Isla de la Juventud, el Humedal de Buenavista y el refugio de Fauna del Río Máximo, en la región Norte de la provincia de Camagüey.
Allí se localiza la colonia de flamencos más grande de la región de El Caribe, zona que recibió el Premio Nacional de Medio Ambiente en el año 2007; y además, es la primera del país declarada área de importancia para la conservación de las aves.
En Camagüey, la más extensa provincia cubana, existen otros sitios de reconocida importancia natural, también declarados como áreas protegidas, entre las que sobresalen la de recursos manejados de Cayo Romano y los Humedales de la costa Norte, un corredor de aves migratorias, con ejemplares autóctonos de la fauna.
En ese sitio se hizo el segundo reporte del país de nidificación de un pájaro conocido como Cayama, que es la segunda ave más grande de Cuba, después de la grulla: y también allí habita la cigüeña cubana.
Camagüey tiene otra rareza geográfica y natural: los Cayos Ballenatos, en el interior de la bahía de bolsa de Nuevitas, únicos de su tipo en el país.
El área protegida incluye también la zona del manglar y Cayo Sabinal, en la que de conjunto se desarrollan 33 programas de conservación de la flora y la fauna, tanto marítima como terrestre.
En los cayos se protege la fauna autóctona, pues vive allí la lagartija de cresta, especie sólo reportada en esa zona, y además, la jutía conga y la iguana.
Pero no sólo se trata de conservar la fauna endémica, también la Empresa de Flora y Fauna, en la provincia de Camagüey, promueve la crianza de caballos, con el consiguiente mejoramiento genético de las razas.
El Rancho San Vicente, se distingue por sus ejemplares árabes. Allí está el Gran Campeón de Cuba, Marajá, un ejemplar árabe, valorado en un millón de pesos, y durante tres años consecutivos allí han salido los mejores criadores y expositores de caballos del país.
En el apasionante mundo de la naturaleza, la protección ocupa hoy un lugar preponderante, pues se trata de preservar y cuidar el planeta para no comprometer su futuro.
Cuba se distingue por su labor a favor de la conservación de la flora y fauna…
En el Archipiélago existen, por tanto, 7 regiones especiales de desarrollo sostenible constituidas por los cuatro macizos montañosos del Guaniguanico, Guamuhaya, la Sierra Maestra y Nipe-Sagua-Baracoa; la Ciénaga de Zapata y los archipiélagos de Los Canarreos y Sabana-Camagüey.
Entre las áreas protegidas de significación nacional destacan, por su importancia, los 14 parques nacionales, las 25 reservas ecológicas, las seis reservas de la biosfera: Guanahacabibes, Sierra del Rosario, Ciénaga de Zapata, Buenavista, Baconao y Cuchillas del Toa; el Valle de Viñales, declarado Paisaje cultural de la Humanidad; y el Parque Desembarco del Granma, Patrimonio Natural de la Humanidad.
El Estado Cubano, a través del Decreto-Ley 201 del 23 de diciembre de 1999 sobre Áreas Protegidas, establece el marco legal del sistema, que incluye entre otros aspectos: su rectoría, control y administración, y a la vez oficializa las categorías de manejo y el procedimiento para la propuesta y declaración de las Áreas protegidas.
El Centro Nacional de Áreas Protegidas ha sido distinguido internacionalmente con el Premio al Mérito de la Conservación del Foro Mundial para la Naturaleza y el Premio Augusto González, de Linares en España, ambos en el 2005, en reconocimiento al trabajo en favor del medio ambiente. |