La Habana, Cuba.- Se llamó Héctor Eduardo, pero cambió su nombre. ¿Quién no recuerda al polaco de la telenovela cubana ¨De tu sueño a mi sueño? Se trata de un gran actor cubano que hace unos cuantos años estamos viendo con mucho placer, tanto en la pequeña pantalla como en la grande. Esto no quiere decir que sea un hombre mayor, al contrario, presenta una muy buena figura, la que acompañan expresivos ojos claros y una magnífica voz.

En 1989 lo vimos participando en el filme de Enrique Pineda Barnet La Bella de La Alambra. Pero la serie televisiva Shiralad lo hizo emplearse a fondo, dando credibilidad a un androide del futuro que hace compañía a una de las protagonistas.

Alejandro Gil lo convierte después en protagonista absoluto del primer largometraje auspiciado por la televisión cubana con La pared, donde debe cultivar su cuerpo al punto de convencernos con este hombre desquiciado, que opta por la soledad y la práctica del boxeo solitario en  voluntario y riesgoso encierro.

Héctor Noas ha formado parte en spots de bien público, donde hace gala de sus dotes de presentador y también aparece en ellos escenificando situaciones familiares.

Para el teleplay La vida en Rosa se nos convirtió en escritor oculto carente de afectos.

Durante la pasada edición de nuestro Festival de Cine fue presentada la cinta Los dioses rotos de Ernesto Daranas, merecedor del Premio que otorga el público asistente. Aquí aparece como proxeneta dominante y manipulador, que encuentra un fuerte rival en esta encomiable recreación de la historia del conocido Yarini; trabajo que le ha ofrecido no pocas satisfacciones en su ya sólida carrera.