Una joya de la arquitectura cubana: El Palacio de Guash
Texto y foto: Alina Cabrera
Corresponsal de Radio Rebelde
20 de Abril de 2009, 2:20 p.m.
Pinar del Río, Cuba.- Considerado uno de los primeros exponentes del eclecticismo en Cuba, el antiguo Palacio de Guash, ubicado en una céntrica esquina de la ciudad de Pinar del Río, cumplió su primer siglo de existencia y aún su majestuosidad impresiona a locales y visitantes.
La impresionante construcción levantada en 1909 por el eminente médico cubano Francisco Guash, el hoy Museo de Ciencias Naturales de esta occidental provincia, es uno de los más prominentes tesoros arquitectónicos de la urbe, por el concierto de novedosas técnicas de albañilería y deslumbrantes formas artísticas que confluyen.
En su estructura se combinaron inteligentemente varias tendencias constructivas, fueron empleados todos los recursos económicos del galeno y se logró una perfecta armonía entre el confuso eclecticismo de la obra donde convergen columnas al estilo egipcio, un pórtico hindú, una ojiva árabe y un capitel dórico.
Con un acento predominantemente catalán su creador gran conocedor de la arquitectura y la naturaleza erigió el gigantesco edificio auxiliado sólo por dos obreros, en tanto tuvo el mérito de diseñar y moldear hasta los más mínimos detalles de la obra, una de las pioneras en el empleo del hormigón vaciado en enormes encofrados en la Isla.
El eminente científico creó dragones, hipocampos y otras confusas figuras que se entremezclan a la vez que su fachada sorprende por el atractivo ambiente ecléctico.
Un universo de criaturas del reino animal engalana la espaciosa instalación cuyo patio asemeja un parque jurásico, suerte de remembranza de las frecuentes expediciones científicas de su artífice.
La originalidad de su interior es más recurrente aún por la presencia de mosaicos de cerámicas vidriadas, que a pesar de sus cien años adornan aún algunas habitaciones del edificio.
Actualmente el Palacio de Guash es sometido a un serio proceso restaurador que pretende rescatar el esplendor de antaño.
En una primera etapa se trabajará en la impermeabilización de las cubiertas con el fin de contrarrestar la humedad para posteriormente restaurar los decorados, entre otras acciones de rehabilitación del centenario inmueble, para muchos el más caprichoso y extraño de todo el país. |