El Jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su condición de presidente protémpore del G77+ China asiste en París este 22 y 23 de junio a la “Cumbre para un nuevo Pacto Financiero Mundial”, cita sin antecedentes convocada por el mandatario francés Emmanuel Macron.
En búsqueda de información de contexto, de valoraciones de un especialista, así como de expectativas en torno a los acuerdos, el equipo de prensa de la Presidencia llegó hasta el Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, adscrito a la Universidad de La Habana.
El Dr.C. Antonio Romero Gómez, profesor titular de esta institución comentó que en noviembre de 2022 en el escenario de la cumbre del G20 y de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático COP27 el presidente galo anunció la celebración en junio de 2023 la celebración de una conferencia internacional para analizar y dilucidar la adopción de todas las vías y medios para aumenta la solidaridad financiera internacional con el sur global.
“Macron anunció que invitaba en París a una reunión de muy alto nivel, una cumbre con vista a discutir varios de los temas más relevantes que estaban afectando el mundo a partir de una crisis múltiple, se le llama también una crisis en cascada, en el sentido de que hay varias dimensiones de la crisis que simultáneamente provocan un empeoramiento de las condiciones de reproducción de muchos países del mundo, importantes sectores sociales y sobre todo muchos países en desarrollo”, agregó.
Los organizadores franceses reconocieron que un antecedente importante de esta cita es la iniciativa de Bridgetown que lidera la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático COP26, que tuvo lugar en Glasgow, en enero de 2021.
Agregó el doctor Romero Gómez que el acuerdo adoptado bajo el nombre de la capital barbadense tiene como objetivo crear unas condiciones esenciales de transformación en la arquitectura financiera internacional para responder a las necesidades de los países más vulnerables al cambio climático, «la iniciativa indudablemente es un punto inicial a tener en cuenta para entender esta iniciativa del presidente Macron».
Múltiples y combinadas crisis padece el mundo, empeoradas por la pandemia, sanciones unilaterales y conflictos bélicos soportados con mucha más crueldad en los países en vías de desarrollo.
Al respecto -comentó el profesor- como parte de los elementos que se discuten alrededor de este lanzamiento de la propuesta o la iniciativa del presidente Macron está el hecho de que ya el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo reconoció en el año 2022, que 9 de cada 10 países en desarrollo del mundo registran un deterioro en las condiciones de su desarrollo humano, particularmente por una caída de la expectativa de vida y por un incremento notable de otros indicadores de la pobreza.
Pero no es solamente la cuestión climática la que centra la agenda de la reunión francesa. Para el Dr. Romero esta iniciativa del presidente Macron tiene una ambición muy alta, «yo diría, tratar de abordar a muy alto nivel muchas agendas de manera integrada: la agenda climática, la agenda del desarrollo, la agenda de la deuda, porque la deuda hoy día es un gran problema, la agenda de la salud pública mundial como derecho, el objetivo fundamental de esta cumbre es configurar un nuevo contrato entre el norte y el sur para enfrentar los desafíos asociados al cambio climático y al desarrollo.
En un contexto de crisis múltiples, para el también Presidente de la cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana, la “Cumbre para un nuevo Pacto Financiero Mundial” será una cita complicada por los participantes que confluyen, por las expectativas incrementadas y por el formato sui géneris de su funcionamiento, ya que sesionará en mesas redondas, paneles especializados, además de un foro paralelo de la sociedad civil internacional.
De acuerdo con el especialista, para la organización de la cumbre se creó un comité internacional de alto nivel que está conformado básicamente por varios estados muy relevantes, donde está evidentemente Francia, Alemania, Emiratos Árabes, Estados Unidos, Sudáfrica, Brasil, pero también está la Secretaría de Naciones Unidas, la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, así como el Comité de Asistencia al Desarrollo y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, que es un club de países desarrollados donde se concentra básicamente los principales donantes a nivel internacional.
«Es una cumbre complicada con una ambición muy amplia. Lo más llamativo es que hay expectativas incrementadas respecto a los resultados que debería obtenerse», agregó.
En consideración del profesor titular del Centro de Investigación de Economía Mundial, aunque hay que racionalizar las expectativas, se alcanzarán resultados sin llegar a ser los óptimos.
«Creo que el primer resultado es el político, de que hay un reconocimiento a nivel internacional, que estamos en presencia de una crisis muy severa, múltiple o en cascada y que requiere una respuesta del sur global”.
“Eso de por sí ya es un reconocimiento importante, en el sentido de que líderes internacionales, de organismos mundiales se reúnan para buscar respuestas y soluciones, que por supuesto no van a ser dramáticas para las crecientes y muy complejas necesidades de los países del sur».
Cuba acude a la cumbre para un nuevo pacto financiero mundial, en representación del G77 más China coalición más importante de países en vías de desarrollo. De ahí las expectativas en la agenda que propone aunar el cónclave: clima, desarrollo y deuda.
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