Legado de Eduardo Sosa en el Museo Nacional de la Música

Legado de Eduardo Sosa en el Museo Nacional de la Música

El Museo Nacional de la Música recibió una valiosa donación de la familia del reconocido trovador cubano Eduardo Sosa, enriqueciendo su colección y honrando la memoria de este destacado artista santiaguero.

La Directora del Museo, Sonia Pérez Cassola, conversó acerca de los objetos donados por su familia.

Para beneplácito de nuestro museo, donde tenemos los archivos más personales de los músicos de la historia de la música cubana, vamos a tener objetos personales de Sosa, su guayabera, una de las guayaberas de sus actuaciones, sus medallas, la medalla por la distinción de la Cultura Cubana, la medalla Alejo Carpentier, la medalla del Movimiento de la Trova, y además vamos a tener como su credencial de delegado a la Asamblea Nacional. Para nosotros es muy importante tenerlo aquí por ser una de las figuras más prestigiosas, uno de los artistas más prestigiosos de la música cubana, de la canción cubana, y específicamente de la canción trovadoresca cubana, y por todo el trabajo que hizo por el movimiento de la nueva trova.

A su vez, la cantante, Annie Garcés, compartió:

Creo que no podía estar en un mejor lugar que este, no porque haya sido mi amigo y mi mentor, sino sé que lo consideran todos los músicos y trovadores cubanos, que él merece estar aquí, por todos los aportes que hizo a la cultura cubana, por todo el rescate que hizo alrededor de la trova cubana. En los últimos años, Sosa se encargó de organizar todos los eventos, prácticamente todos los eventos de trova del país. Estamos hablando de la Canción Política de Guantánamo, del Festival Pepe Sánchez en Santiago de Cuba, en las Romerías de Mayo, que tenía un espacio que era de la trova, organizaba Las Tunas, organizaba Ciego de Ávila, estaba empezando a hacer un espacio en Camagüey. Y su sueño era tener un circuito de trova durante todo el año en todo el país. De hecho, en los 50 años de movimiento de la nueva trova, hizo un periplo hermosísimo por muchísimas provincias, hizo el evento en Manzanillo. Y yo, por supuesto que considero que está aquí, que haya estado en la partitura original de La Bayamesa es muy especial, porque esa era su canción cabecera. Y yo creo que el legado más importante que él nos va a dejar como trovador es rescatar La Bayamesa y ponerla en el lugar donde se merecía estar.

Eduardo Sosa Laurencio fue un trovador santiaguero que cautivó al público con sus composiciones llenas de arraigo tradicional y un estilo inconfundiblemente cubano.

Su música, que celebraba la cultura y la identidad de su tierra, lo convirtió en una figura querida y respetada en todo el país.

Los objetos donados se incorporarán a la colección permanente del museo, donde podrán ser apreciados por el público y servirán como fuente de inspiración para futuros artistas.

La generosidad de la familia de Sosa es un gesto de amor y respeto hacia el legado del trovador, asegurando que su memoria y su música sigan vivas en el corazón de Cuba.

Escuche y descargue la propuesta radial.

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