La Habana-. Los Tigres de Ciego de Ávila se convirtieron en el primer equipo en asegurarse en la final de la III Liga Élite del Béisbol Cubano, demostrando que lo conseguido en la etapa clasificatoria no fue obra de la casualidad, sino de muchas horas dedicadas al terreno.
Danny Miranda ha logrado el tan necesario team word, esencial a la hora de pretender alcanzar un gran resultado en un deporte colectivo. Aquí todos se entregan al máximo, comenzando por el hombre historia de la pelota en Cuba, Frederich Cepeda.
Sin tener una nómina que impresione y con el equipo que más ausencias tuvo con respecto a la pasada Serie Nacional, Ciego está cada vez más cerca de la corona, algo que hace unos meses parecía una utopía.
En este resultado mucho ha tenido que ver su manager, un hombre inteligente, estudioso de las estadísticas, con gran olfato para sustituir a los lanzadores, de los que les inspira confianza a los jugadores y les pone la mano en el hombro al atleta para estimularlo, pero que también es muy exigente con la disciplina dentro y fuera del terreno.

El campeón olímpico aunque solo tiene 46 años de edad, ha venido transitando paso a paso en la dirección, con experiencia en las categorías inferiores, béisbol femenino, Campeonatos Provinciales, hasta llegar a la Serie Nacional y la Liga Élite.
A propósito de la ya presencia en la final, tras eliminar en solo 5 juegos a Industriales, Miranda respondió algunas interrogantes ¿Imaginaron ganarle tan rápido a los Leones? ¿Secreto para motivar a los jugadores? ¿Ya se conforman con el segundo lugar?
Tenemos equipo para llevarnos el título, desde que comenzamos los entrenamientos nos propusimos esa meta, a pesar de que muchos pensaban que estábamos soñando.
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