Por: Yunel Hernández Batista
El VIII Campeonato Nacional de Béisbol Sub-23 es historia y Granma firmó en el estadio Latinoamericano su primer título en estos certámenes.
El orgullo de saberse campeones nacionales es el premio al esfuerzo de estos atletas que saben inscriben sus nombres en la historia de su provincia y alimentan sus sueños de llegar a la serie nacional y en un futuro hacer el grado a un equipo Cuba.
El lanzador derecho Alexey Ricardo, quien estuvo a 3 out de proponar cero jit cero carreras a La Habana en el juego final, reconoce que ese era su propósito, no pudo ser, pero alcanzó el triunfo necesario para ser campeones.
“Primero me enfoqué en el trabajo que hizo mi compañero Leandro David Bella el primer día, se basó en la recta rápida y lanzamientos en la zona de afuera y ahí estuvo el éxito”.

Para el lanzador oriundo de la ciudad de Bayamo, ahora la mentalidad está en la serie nacional y en poder integrar el equipo Cuba de la categoría sub 23.
Uno de los jardineros del equipo, Dayron Jerez, dijo sentirse orgulloso por hacer historia, su actuación a la ofensiva fue importante para aportar al triunfo colectivo.
Mientras Dayron Espinosa, otro de los patrulleros Granmenses, por su resultado ha sido incluido en la preselección del equipo Cuba juvenil, lo que constituye un nuevo tero.


El cerrador del equipo Yurisen Blanco, reconoció la labor del cuerpo de entrenadores.
«Con el trabajo de los profesores pudimos llegar hasta aquí, gracias a ellos tenemos este resultado. Esto representa mucho para mí».

Granma libró una dura batalla en la fase clasificatoria fundamentalmente ante la presión ejercida por la novena de Santiago de Cuba en el grupo D, en la semifinal oriental barrió en dos juegos a Camagüey y ante La Habana en la gran final se impuso en el tercer duelo para llevarse el título del VIII campeonato nacional sub 23.