Entre la multitud de avileños que colmaron la Plaza mayor general Máximo Gómez Báez, sobresalía un hombre vestido con atuendos africanos. Inquieto, teléfono en mano, se movía buscando los mejores ángulos para captar cada detalle de la celebración.
Y es que el etíope Abebe Belay, vino a Cuba por primera vez a los ocho años a estudiar. Medio siglo después, regresa con sus hijos, como integrante de una brigada de solidaridad con nuestro país.
«Venimos con nuestros hijos para que conozcan el país, para que vean qué es Cuba y quién es su pueblo», dice.
Periodista (P): ¿Qué le parece la Cuba que está viviendo hoy?
Abebe Belay (AB): «La misma Cuba de siempre, pero con más dificultades, por supuesto, debido a ese bloqueo inhumano, injusto, ilegal, que nos mantienen y que quieren reforzar. Y es injusto porque este es un pueblo humanista».
P: ¿Por qué decidió traer a sus hijos a Cuba?
AB: «Porque tienen que conocer la historia. A Cuba hay que tocarla, palparla, sentirla para entenderla».
P: Está participando en una de las conmemoraciones más importante de Cuba.
AB: «Así es. Lo sabemos con certeza. El 26 de Julio, asalto al Moncada, que es una fecha muy importante para Cuba. Además, para nosotros, que venimos de más de 50 países africanos, miles de africanos que vinimos a estudiar, significa mucho. Somos hijos de huérfanos de guerra. Sin esta Revolución, no seríamos lo que somos hoy.
«Hay una historia común que nos une, una historia de sangre. Mi papá murió al lado de cubanos en la lucha por la liberación de mi país. Después, mi mamá decidió que sus hijos debían venir a estudiar aquí es fundamental transmitir esa historia a los hijos, que la conozcan no solo en teoría, sino en la práctica, viniendo y sintiendo Cuba. Ellos deben tomar el relevo y seguir condenando este injusto bloqueo, para que algún día se pueda acabar».
Escuche la entrevista radial: