Paz y olores de plantas silvestres, nos invaden cuando paseamos por el campo e intercambiamos de cerca con la naturaleza. Cuánto más tiempo, más natural y aislado sea el entorno, mejores serán los resultados.
Además del sonido propio que emana del entorno, se escuchan el de los animales que allí viven mientras se mezclan con el calor del sol y la neblina si es muy temprano en la mañana.
Según los expertos estar cerca de la naturaleza ayuda a las personas a mantener la salud física, mental y espiritual. Se afirma que existe una conexión neurobiológica entre ambas. Estar en contacto con ella ayuda a recargar energía y relajarnos, por lo que es el mejor remedio cada vez que necesitamos ordenar nuestros pensamientos y recuperar la serenidad.
La conexión con la naturaleza como terapia destaca que a nivel físico, se ha relacionado con una presión arterial y una frecuencia cardíaca más bajas, así como una mejor función inmunitaria.

Un paseo por la ciudad o descansar en casa no consigue los mismos resultados que salir a caminar, disfrutar de una siesta en el campo, o ir a la playa a tomar un poco de sol y disfrutar del agua.
Urge que todos descubran los beneficios que tienen esos encuentros que también incrementan la creatividad. Cierto es, además, que la energía que ofrece la naturaleza estimula las neuronas lo que favorece el desarrollo cognitivo y aprendizaje-según afirman investigaciones-.
No se debe pasar por alto que el libre movimiento y la observación despiertan la curiosidad e interés por conocer y saber un poco más de la naturaleza. Realizar una actividad al aire libre contribuye a desconectarse y reducir la fatiga mental.
Estudios confirman que pasar tiempo en ese medio protege contra diversas enfermedades. Pasar un rato en contacto con la naturaleza relaja y actúa como una inyección de energía que ayuda a protegernos de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, mentales y musculares.
Permitirá también conocerla y apreciar su belleza además de aumentar la concentración. Las actividades al aire libre ayudan a relajarse sin dar lugar para el estrés.

Los conocedores del tema son del criterio que los colores y sonidos de la naturaleza estimulan la abstracción y facilitan la meditación, aumenta la autoestima y el autocontrol. Realizar una actividad física de al menos cinco minutos en un entorno natural, incluidos parques urbanos, mejora el ánimo y la autoestima.
La biofilia es un término que hace referencia al vínculo positivo entre el ser humano y la naturaleza que le rodea. Aunque el psicólogo Erich Fromm fue el primero en acuñar la palabra, fue el biólogo de Harvard Edward O. Wilson quien utilizó por primera vez este término para explicar la necesidad de las personas de relacionarse con otros seres vivos de su entorno.
Biofilia significa amor por la naturaleza. Explica la atracción humana por esta y el deseo de estar dentro y a su alrededor. El término fue creado por el psicólogo social germano-estadounidense Eric Fromm y popularizado por Edward O Wilson, un biólogo estadounidense, en la década de 1980.
La biofilia está vinculada a la naturaleza, entendida como el sistema total de seres vivos, animales y plantas, que presentan un orden, crean tipos y se forman según leyes; por lo tanto, incluye animales, plantas, hongos, aire, agua y suelos.