Laura Marian Bacallao Padrón, diputada por el municipio Guáimaro, representa una generación de mujeres que no solo hereda la estirpe revolucionaria de Mariana Grajales y Vilma Espín, entre otras, sino que lo renueva con sensibilidad, inteligencia y una mirada profundamente humana.
Estudió Periodismo y hoy integra el colectivo de la Universidad de Camagüey, donde continúa cultivando el pensamiento crítico, la comunicación ética y el compromiso social.
Desde ese espacio académico y político, Laura articula saberes, experiencias y convicciones que enriquecen su labor legislativa y su vínculo con la juventud cubana.
“Más que nunca, el Parlamento necesita la voz de las mujeres cubanas”, afirma con convicción. No es una frase hecha. Es una vivencia que se confirma en cada sesión, en cada debate, en cada propuesta legislativa donde la mirada femenina —rural, trabajadora, estudiante, madre, ama de casa— aporta una dimensión esencial a la Patria.
“Esa mano de la mujer está en todas las esferas de la vida de nuestro país”, expresó, con la certeza de quien ha visto cómo las parlamentarias cubanas —jóvenes y no tan jóvenes— sostienen e impulsan la nación, a 65 años de la fundación de la FMC.