Las Fuerzas de Defensa de Israel han comenzado la invasión militar en la ciudad de Gaza, según reportes de medios israelíes que citan fuentes castrenses.
El portavoz del ejército, general Effie Defrin, declaró que las tropas israelíes ya tienen el control de las zonas periféricas de la ciudad. También anunció que esta semana se enviarán aproximadamente 60.000 convocatorias para el servicio militar, y que se prevé el envío de otras 20.000 hacia finales de mes.
La operación Carros de Gedeón 2, lanzada por el Ejército israelí, no es solo una maniobra militar: es una declaración de intenciones. Con cinco divisiones, 14 brigadas y miles de reservistas movilizados, el objetivo declarado es evidente: tomar el control de la ciudad de Gaza. Pero detrás de los blindados y los comunicados oficiales, se dibuja un escenario mucho más complejo.
Uno de los elementos más inquietantes del plan es el desplazamiento forzado de cerca de un millón de palestinos hacia el sur de la Franja. Aunque se anuncian hospitales de campaña y conversaciones con organizaciones internacionales para atender la emergencia sanitaria, la magnitud del éxodo plantea preguntas difíciles: ¿es posible garantizar condiciones dignas para tantos desplazados en medio de una guerra? ¿Y qué implicaciones tendrá este movimiento poblacional en el futuro político y territorial de Gaza?
En paralelo, se ha anunciado una inversión de 1.500 millones de dólares para acelerar la producción de vehículos blindados y tanques, lo que revela que el país se prepara para una campaña prolongada, no solo una intervención puntual.
Más allá de los objetivos militares, lo que está en juego es el equilibrio entre seguridad y humanidad. ¿Puede una ofensiva de esta escala lograr la paz sin agravar el sufrimiento civil?
La historia reciente nos recuerda que las guerras urbanas rara vez terminan con una victoria limpia. Y mientras los tanques avanzan y los civiles mueren, el mundo observa. Algunos con preocupación, otros con resignación. Pero todos conscientes de que lo que ocurre en Gaza hoy tendrá repercusiones mucho más allá de sus fronteras.

Los planes de Israel
Israel ha delineado varios puntos que implican el desplazamiento masivo de palestinos, especialmente en el contexto de su ofensiva militar en Gaza.
1. Operación militar en Ciudad de Gaza:
– El gobierno israelí ha aprobado una operación a gran escala para tomar el control de Ciudad de Gaza. Se estima que esta ofensiva provocará el desplazamiento forzado de hasta un millón de palestinos hacia el sur del enclave. El Ejército ha convocado a 60.000 reservistas para ejecutar el plan.
2. Creación de una “ciudad humanitaria” cerrada:
Israel propuso reubicar inicialmente a 600.000 palestinos en una zona cerrada cerca de la frontera con Egipto, en Rafah. Esta “ciudad humanitaria” estaría bajo control militar, y los desplazados no podrían salir libremente.
3. Expansión de asentamientos en Cisjordania:
– En paralelo, Israel impulsa el plan E1, que contempla la construcción de más de 3.000 viviendas para colonos en Cisjordania. Este proyecto podría fragmentar el territorio palestino y poner en riesgo a 18 comunidades beduinas, aumentando el riesgo de desplazamiento.
La ONU y varios países europeos han condenado estos planes, al tiempo que han advertido que agravan la crisis humanitaria y violan el derecho internacional.
Estos planes han generado una fuerte controversia global, no solo por sus implicaciones humanitarias, sino también por el impacto que podrían tener en cualquier solución política futura.

Los recursos que tiene Gaza
- Gaza está ubicada en la cuenca del Levante, una zona del Mediterráneo oriental con alto potencial energético.
- En 1999, la empresa British Gas Group obtuvo licencia para explorar frente a la costa de Gaza y descubrió dos pozos prometedores: Marina Gaza-1 y Marina Gaza-2. Se estima que los recursos alcanzan 1 billón de pies cúbicos de gas, valorados en unos 4.000 millones de dólares.
- Aunque no se han explotado comercialmente yacimientos de petróleo frente a las costas de Gaza, estudios geológicos indican que la cuenca del Levante podría contener bolsas de petróleo además de gas natural.
- La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) estimó que los recursos energéticos en esta zona —gas y petróleo— tienen un valor neto de 453.000 millones de dólares, aunque la mayoría permanece sin explotar.