Gerardo Peñalver Portal, ministro a.i. de Relaciones Exteriores, participó este primero de septiembre en la reunión virtual de urgencia de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) sobre la actual coyuntura regional, derivada del despliegue de fuerzas militares en el sur del Mar Caribe.
Durante su intervención, Peñalver Portal rechazó, de manera enérgica, la peligrosa ofensiva militar del Gobierno de los Estados Unidos en la región, bajo el pretexto de combatir el tráfico ilícito de drogas, y expresó su preocupación por la magnitud desproporcionada de efectivos, técnicas militares y medios navales, incluyendo submarinos nucleares, empleados a tales fines.
El diplomático cubano señaló que esta acción representa una grave amenaza a la paz y a la seguridad regionales, atenta contra la soberanía y autodeterminación de los pueblos y contra la condición de América Latina y el Caribe como Zona Libre de Armas Nucleares y como Zona de Paz.
Añadió que la Celac tiene la obligación de exigir el cese inmediato de esta operación militar desproporcionada y destacó que la respuesta a las problemáticas de la región, como el tráfico ilícito de drogas, requiere la actuación conjunta y coordinada de los Estados miembros, basada en el diálogo, la no injerencia en los asuntos internos, la cooperación, la solidaridad y el respeto a la soberanía.
Sobre la acusación al Gobierno de Venezuela de haberse asociado con organizaciones criminales de tráfico ilícito de drogas, Peñalver Portal expresó que constituye un pretexto absurdo que carece de fundamento.
“Como en repetidos episodios de su historia, el Gobierno estadounidense recurre al chantaje, el acoso y la manipulación política contra nuestras naciones (…) Olvida el Gobierno estadounidense que su propia Agencia para el Control de Drogas (DEA), no menciona en su informe de 2025 al Gobierno venezolano entre los autores o facilitadores de operaciones de tráfico de drogas, que amenazan su territorio nacional”, subrayó el representante cubano.
Finalmente, reiteró el compromiso de Cuba con la lucha honesta y eficaz contra el problema mundial de las drogas y con respuestas basadas en la defensa de la soberanía nacional y la promoción de la paz, seguridad y estabilidad regional.
A continuación, compartimos la intervención íntegra de Peñalver Portal:
Intervención del Ministro a.i. de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Gerardo Peñalver Portal, en la Reunión Extraordinaria de Cancilleres de la CELAC para examinar el despliegue militar de EE. UU en el sur del Mar Caribe. 1° de septiembre de 2025.
Estimada Canciller Rosa Yolanda Villavicencio,
Estimados Cancilleres y demás representantes de la región,
Desde Cuba, agradecemos a la Presidencia Pro Tempore colombiana de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), por la convocatoria a esta reunión, oportuna y necesaria; y apoyamos las propuestas de acciones que nos ha presentado esta mañana.
Como región, nos encontramos frente a enormes desafíos que pueden entrañar colosales riesgos. El mensaje más coherente que podemos enviar a quienes pretenden subordinarnos por la fuerza, es la firme convicción de que estamos y estaremos más unidos que nunca.
Cuba rechaza, de manera enérgica, el actual despliegue militar de los Estados Unidos en el sur del Mar Caribe, disfrazado de operaciones antidrogas.
La envergadura de efectivos, técnicas militares y medios navales, incluyendo submarinos nucleares, representa una grave amenaza a la paz y a la seguridad regionales, atenta contra la soberanía y autodeterminación de nuestros pueblos y contra la condición de nuestra región como Zona Libre de Armas Nucleares, y como Zona de Paz proclamada desde 2014.
Estimados hermanos de América Latina y el Caribe:
Como en repetidos episodios de su historia, el Gobierno estadounidense recurre al chantaje, el acoso y la manipulación política contra nuestras naciones. La acusación contra el legítimo Gobierno de Venezuela, y su presidente Nicolás Maduro, de haberse asociado con organizaciones criminales de tráfico ilícito de drogas, constituye un pretexto absurdo que carece de fundamento.
Olvida el Gobierno estadounidense que su propia Agencia para el Control de Drogas (DEA), no menciona en su informe de 2025 al Gobierno venezolano entre los autores o facilitadores de operaciones de tráfico de drogas, que amenazan su territorio nacional.
Pretende el Gobierno de Washington que olvidemos que su país es el mayor mercado de estupefacientes en la región, y posiblemente en el mundo, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Intentan desviar la atención del hecho indiscutible de que es, en ese país, donde están las mayores redes de estímulo al consumo, distribución y tráfico de drogas, incluyendo delitos conexos como el lavado de dinero dentro de los propios esquemas de la economía estadounidense, con total impunidad.
El país que intenta erigirse en guardián de la región es el que, con su vigorosa industria de armas, los privilegios para el comercio de estas y las dimensiones de su mercado ilegal, acrecienta el poder de las organizaciones criminales de la región, y estimula la creación y operación de las redes de tráfico de drogas en América Latina y el Caribe.
Quienes invadieron Iraq, ante la supuesta presencia de armas de destrucción en masa, y solo provocaron muerte; los que han sido cómplices históricos de Israel en su sostenido genocidio contra el pueblo palestino, carecen de moral para intentar dar lecciones o imponerse como paradigmas en los esfuerzos por preservar una estabilidad, que han violado de manera flagrante en múltiples ocasiones.
El Gobierno estadounidense, célebre por haber perpetrado o financiado intervenciones, por recurrir a chantajes, manipulación y bloqueos a quienes no han cejado en su empeño de soberanía y autodeterminación, pretende una vez más enmascarar su intervencionismo en nuestro continente con mentiras, como parte de su esquema de dominación, anclado aún en los postulados de la Doctrina Monroe.
Estimados colegas:
Condenamos firmemente esta irracional y agresiva arremetida militar del Gobierno de los Estados Unidos contra la región.
Cuba reitera su invariable compromiso con la lucha honesta y eficaz contra el problema mundial de las drogas, incluyendo el tráfico ilícito de estas, y con respuestas basadas en la defensa de la soberanía nacional, la promoción de la seguridad y estabilidad regionales, y el respeto irrestricto a la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Estamos convencidos de que no es con el despliegue de fuerzas militares estadounidenses que se combatirá el crimen transnacional organizado, el tráfico ilícito de drogas ni los flujos irregulares de migrantes en nuestra región.
La CELAC, y los Estados en ella representados, tenemos la obligación de exigir, sin titubeos, el cese inmediato de esta operación militar desproporcionada. Aceptarla o permanecer en silencio sentaría un precedente sumamente grave y peligroso para nuestros pueblos.
La respuesta frente a las problemáticas que afecten nuestro continente, como el tráfico ilícito de drogas o la migración irregular, requiere nuestra actuación conjunta y coordinada, basada en el diálogo, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, la cooperación, la solidaridad y el respeto a la soberanía.
El Mar Caribe no es zona de guerra. América Latina y el Caribe es y debe continuar siendo una Zona de Paz.
Muchas gracias.
(Fuente: Cubadebate)