Fidel en la ONU, historia y vigencia

Fidel en la ONU, historia y vigencia

El 26 de septiembre de 1960 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz pronuncia su histórico discurso ante el XV período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, el cual duró cuatro horas y 20 minutos.

En aquel momento, el máximo líder de la Revolución expresaba las posiciones del nuevo proceso revolucionario en Cuba

Estamos, en fin, con todas las nobles aspiraciones de todos los pueblos.  Esa es nuestra posición.  Con todo lo justo estamos y estaremos siempre: contra el coloniaje, contra la explotación, contra los monopolios, contra el militarismo, contra la carrera armamentista, contra el juego a la guerra.  Contra eso estaremos siempre.  Esa será nuestra posición.

El primer discurso pronunciado por Fidel en la Organización de Naciones Unidas aparece entre los más largos en ese organismo multilateral.

El momento histórico recoge: Son las dos y 40 minutos de la tarde del lunes 26 de septiembre de 1960. Justamente a esa hora, un joven de legendario uniforme guerrillero arriba a la entrada principal del edificio de las Naciones Unidas, en Nueva York. Es el Jefe de la Revolución cubana, el Primer Ministro de un país que, por primera vez en la Asamblea General de la ONU, alzaría su voz a favor de los pobres y de la paz para todos”.

La historia recoge que cuando le corresponde su turno, Fidel Castro se pone de pie, y con pasos largos y firmes se dirige hacia el podio. Toma dos sorbos de agua y comienza el discurso que hizo historia. Cuentan que, al filo de las tres de la tarde, en Cuba el pueblo sigue atentamente su intervención, a través de equipos de radio y televisores.

“Eso sí, nosotros vamos a hablar claro”, fueron las primeras palabras pronunciadas por el Jefe de la Revolución, quien acapara la atención de los representantes de la comunidad internacional reunidos en el plenario del edificio de la ONU.

Fidel subraya la necesidad que tiene el pueblo cubano de su autodeterminación, de la defensa de su soberanía y desarrollo.

(…) Se habla del deseo universal de paz, que es el de todos los pueblos y, por tanto, el deseo también de nuestro pueblo, pero esa paz, que el mundo desea preservar, es la paz con que nosotros los cubanos no contamos desde hace rato.

El líder cubano también denuncia los problemas que preocupan a muchas naciones en el mundo, como la paz y el desarme.

(…) Las guerras, desde el principio de la humanidad, han surgido, fundamentalmente, por una razón: el deseo de unos de despojar a otros de sus riquezas. ¡Desaparezca la filosofía del despojo, y habrá desaparecido la filosofía de la guerra! (APLAUSOS.) ¡Desaparezcan las colonias, desaparezca la explotación de los países por los monopolios, y entonces la humanidad habrá alcanzado una verdadera etapa de progreso!

En su primera presentación en la ONU, Fidel es directo en sus mensajes, habla en nombre de Cuba y de muchos pueblos a los que el imperio pretende silenciar.

Hay que desenmascarar a los que negocian con la guerra, a los que se enriquecen con la guerra. Hay que abrirle los ojos al mundo, y enseñarle quiénes son los que negocian con el destino de la humanidad, los que negocian con el peligro de la guerra, sobre todo cuando la guerra puede ser tan espantosa que no queden esperanzas de liberación, de salvarse, al mundo.

Los reportes de prensa reflejan que concluyó su intervención cerca de las ocho de la noche del lunes 26 de septiembre de 1960. Sus vibrantes palabras, que generan una fuerte y prolongada ovación, son interrumpidas unas treinta veces por los aplausos de los delegados a la Asamblea General de la ONU.

Todavía hoy, el primer discurso pronunciado por Fidel en la Organización de Naciones Unidas aparece entre los más largos en ese organismo multilateral. Ciertamente, no es su extensión lo que más trasciende de aquella intervención memorable, sino su enérgica posición -en nombre de Cuba- contra la brutal filosofía de la guerra.

Su estancia en Nueva York aunque había sido muy próspera por la acogida de los amigos de Cuba, como siempre acostumbra el imperio, había tendido sus trampas porque la delegación que lo acompañó fue confinada a la isla de Manhattan, durante su permanencia en ese país para participar en los debates de la Asamblea General de la ONU, decisión que provocó la protesta de la delegación cubana, porque ello violaba los principios establecidos por la Organización de Naciones Unidas.

El Comandante en Jefe Fidel Castro y sus acompañantes, decidieron alojarse en el Hotel Therese, ubicado en la barriada afronorteamericana de Harlem, lugar donde la delegación cubana fue acogida con gran beneplácito por su gerencia y trabajadores, según un sitio web consultado.

No obstante, en el propio hotel Therese, el Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de Cuba fue objeto de numerosas visitas de personalidades asistentes al cónclave mundial, entre ellos el presidente egipcio, Gamal Abdel Nasser, el dirigente negro estadounidense Malcom X, el Primer Ministro Indio Jawaharlal Nehruy el Primer Ministro soviético Nikita Jruschov.

A 65 años de su intervención las palabras de Fidel tienen igual significado que en tiempos actuales cuando Cuba enfrenta la agresión imperialista y condena las desigualdades, injusticias y vasallajes que predominan en el mundo:

“Desaparezca la filosofía del despojo y desaparecerá la filosofía de la guerra”. Ese es el clamor de la comunidad internacional al que se refirió Fidel el 26 de septiembre de 1960 en la ONU.

Autor