Heridas en una arteria habanera: Calzada de Vento 

El mal estado que hoy padecen la mayoría de las calles en La Habana, no solo salta a la vista cada vez que salimos fuera de casa, ya sea en un moderno auto ligero, en tractor, sobre un coche de caballos o a pie.

Esa lamentable realidad se refleja sistemáticamente en los planteamientos e inquietudes de la población, expresados lo mismo en las asambleas de rendición de cuenta, que en las tertulias esquineras de cualquier barrio.

He sido testigo de las peripecias que realizan los conductores de vehículos en su transito por la Calzada de Vento y Embill, en el Consejo Popular Armada Aldabó del capitalino municipio Boyeros donde en un tramo de 250 metros los huecos afloran.

Iska Olivera, vecina del lugar explicó que debido al mal estado de la vía, han ocurrido accidentes del tránsito,`conductores de motos, que han sido trasladas hacia un centro hospitalario por lesiones.

Según investigaciones realizadas por este periodista hace unos meses, el tramo fue pavimentado, pero todo indica que no se ejecutó con la calidad requerida para estos casos.

´Hay un salidero de aguas albañales contiguo a la comunidad la Construcción, que cuando esa agua comienza a correr, si la calle no esta bien arreglada los baches se prologan mas rápido¨ enfatizo la vecina entrevistada.

Carlos Alberto Trova Mendieta, es el Vicepresidente del Consejo Popular Armada Aldabó explicó la situación existente en la Calzada de Vento.

En ese lugar se ha trabajado en cuatro ocasiones,los trabajos han sido con asfalto frio en las dos primeras oportunidades lo cual no reúne la calidad requeridad, se ha amortiguado la situación por corto plazo. En la cuarta se realizó con asfalto caliente, por el lugar atraviesa la cuenta de Vento, donde existen varios salideros que afecto la ultima operación realizada afectando su calidad.

Dijo Mendieta que se ha elevado como planteamiento reiterativo de la Comunidad, donde no ha existido un nivel de prioridad al no existir asfalto en el país, y ciertamente en el lugar han sucedido accidentes por los huecos que presenta esa importante vía de la ciudad.

Y aunque no es lo mismo bachear con rocoso, poner el asfalto frío o aplicar el caliente a carreteras de interés nacional, cualquier mantenimiento es un atajo para caminos que hoy nos obligan a zigzaguear.

En el complejo escenario económico de hoy, cuando mucho escasea el asfalto —tanto caliente como frío, a las complejas realidades actuales que afectan el estado de las vías capitalinasse une el déficit de presupuesto estatal para asumir estos complejos y costosos trabajos, situación que hoy se intenta revertir con algunos proyectos presentados al Ministerio de Transporte.

Las arterias del territorio constituyen un bien público que merece ser cuidado, mejorado y respetado, como una prioridad gubernamental y de la ciudadanía toda. Reparar las calzadas se traduce en menos accidentes y mayor bienestar económico-social para todos. Mientras no se pueda lograr su completo restablecimiento, las heridas en el asfalto de la Calzada de Vento requieren, al menos, de alguna curita.

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