La realidad económica, social y política de Cuba, sus desafíos y los problemas que enfrentamos los cubanos en temas decisivos para el país, fueron colocados este sábado en la agenda discutida en el XI Pleno del Comité Central del Partido Comunista, encabezado por su Primer Secretario y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Desde el Palacio de la Revolución, conectada a través de videoconferencia con los territorios del país, la reunión comenzó con la aprobación, como miembro del Buró Político, del General de Cuerpo de Ejército Roberto Legrá Sotolongo, viceministro primero y Jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, quien posee una rica historia y extensa hoja de servicios y entrega a la Patria.
Seguidamente, como es habitual en cada pleno del Comité Central, el Buró Político rindió cuentas de su labor, en una etapa marcada por un difícil escenario socioeconómico y numerosos retos en el ámbito político e ideológico, agravado por las amenazas externas y la tensa situación internacional, como valoró en su presentación el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda.
«Conscientes de que el bloqueo es el principal obstáculo para nuestro desarrollo económico y social, no podemos desconocer la existencia de problemas y limitaciones que son consecuencia de errores, debilidades y falta de una adecuada actuación sistemática para resolverlos, incluyendo la presencia de desviaciones y tendencias negativas, así como otras distorsiones y en cuya solución no descansaremos hasta lograrlo».
Morales Ojeda subrayó que esta rendición de cuentas «no es un mero ejercicio reglamentario, sino el reflejo crítico de lo hecho, pero sobre todo de lo que resta por hacer».
De igual manera, consideró que «el pueblo sigue confiando que el Partido, el Gobierno y sus instituciones podrán revertir la situación actual, siendo vital el papel de los cuadros y militantes en la colosal batalla que hoy enfrentamos».
En tal sentido, aseguró que ante este escenario «tenemos que estar convencidos de que saldremos adelante con la conducción de nuestro Primer Secretario, con el legado del Comandante en Jefe y las enseñanzas del General de Ejército».
La rendición de cuentas del Buró Político abrió el debate en el XI Pleno. La necesaria recuperación del sistema electroenergético nacional y los esfuerzos que se realizan para alcanzar este priorizado objetivo, así como la compleja situación epidemiológica que enfrenta Cuba, fueron temas de análisis en el encuentro.
La producción de alimentos, muy lejos todavía de satisfacer las necesidades de la población, también estuvo en el centro del debate que condujo Morales Ojeda.
«Si hay más producción de alimentos tendrá un impacto también en otra de las principales preocupaciones que son los precios, y crecerá la capacidad de compra de nuestros propios salarios».
Más adelante, razonó que hablando de la producción de alimentos hay datos que pueden ser estimulantes, «pero muy lejos de resolver las necesidades, muy lejos de resolver el problema del autoabastecimiento territorial, muy lejos de poder sustituir la importación de muchos productos que hoy están dentro de la canasta familiar; y entonces vamos a determinados lugares y todavía hay empresas que pueden tener autoconsumo y no lo tienen, hay quienes puede tener organopónicos y no los tienen».
«¿Cuántas veces hemos estado razonando que hay buenas experiencias que demuestran que, con todas estas limitaciones, podemos tener resultados superiores en el sector cooperativo y campesino, en las empresas agropecuarias, en las empresas de todos los sectores?», reflexionó Morales Ojeda.
Para resumir este punto de la agenda intervino el Primer Secretario del Comité Central del Partido, quien ofreció valoraciones acerca de temas que preocupan a la población cubana.
Díaz-Canel se refirió, entre otros asuntos, a la necesidad de combatir la burocracia y la inercia en todos los procesos de la sociedad: «Siempre habrá capacidad entre todos para convocar, para organizar y para salir adelante. Con esto lo que quiero decir es que nosotros no nos podemos permitir en las condiciones actuales, y estoy hablando desde la actitud del Partido, desde el trabajo del Partido, que el burocratismo, el formalismo y la inercia sigan siendo frenos a la voluntad del Partido y a las necesidades de nuestra población. Aquí lo hemos dicho en varios de los Plenos que hemos desarrollado, en consonancia con el concepto de Revolución, hay que cambiar todo lo que debe ser cambiado, y se cambiará y lo vamos a cambiar. Por eso los mecanismos de control hay que fortalecerlos y la rendición de cuentas tenemos que lograr que sea profunda y sistemática en todos los ámbitos de nuestra sociedad».
«Hay que defender la unidad», insistió el Presidente de la República. Al reflexionar sobre ese cardinal concepto, el máximo dirigente de la organización partidista cubana expresó que «este Pleno ratifica que para lograr todo eso, hay que seguir defendiendo la unidad, esa unidad de la que tanto nos habló el General de Ejército en el discurso por el 65 aniversario del triunfo de la Revolución».
Díaz-Canel acotó que «todos los días desde el Partido tenemos que preguntarnos, tenemos que responder una pregunta, ¿cómo debe actuar la militancia y la organización partidista en los barrios, en los centros de trabajo y estudio para ser escucha activa, movilizadora y ejemplo personal? Esos son tres elementos que nosotros tenemos que evaluar con profundidad en cada militante, en cada cuadro y en cada organización de base».
«La unidad se forja así, se forja participando, se forja actuando, se forja formando consenso, y lo que sí está claro es que esa unidad es la garantía de que Cuba va a seguir siendo libre, independiente y soberana».
En su medular intervención, el mandatario aseveró que «cada día de la Revolución es una victoria, porque estamos enfrentando al enemigo más poderoso y lo estamos enfrentando con tremenda dignidad».
En sus sentidas palabras, el Presidente cubano recordó la cantidad de presiones y de situaciones en las que nos pone el bloqueo recrudecido, a lo que se suma la intoxicación mediática, que es altísima.
«Solo un pueblo heroico que defiende una Revolución, que tiene el ejemplo de la historia de esa Revolución, es capaz de soportar lo que hemos estado viviendo en todos estos años; y eso hay que acompañarlo con un estilo de trabajo distinto en el Partido».
Díaz-Canel dedicó también sus palabras a analizar la responsabilidad de los jóvenes en la construcción del futuro de Cuba y el rol que desempeñan en los momentos actuales.
En los minutos finales de su intervención presentó un conjunto de propuestas e indicaciones para el trabajo partidista que fueron aprobadas por el XI Pleno del Comité Central.
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