Analizan parlamentarios cubanos temas medulares en el orden económico y social

Analizan parlamentarios cubanos temas medulares en el orden económico y social

Con la presencia del presidente Miguel Díaz-Canel, dio inicio el Sexto Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), en su X Legislatura, que abordará temas medulares para la sociedad cubana.

La sesión es seguida por videoconferencia por el líder de la Revolución, Raúl Castro, y los más de 470 diputados en sus respectivas provincias.

Al darle la bienvenida a los diputados, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, dijo que, como se había adelantado, teniendo en cuenta la difícil situación económica que enfrenta el país, y a partir de las experiencias en la covid-19, se decidió sesionar de manera híbrida, interconectados por videoconferencia con todas las provincias del país.

Lazo dijo que era responsabilidad de la asamblea abordar acuerdos en correspondencia con lo aprobado en el Pleno del Comité Central del Pleno y las directrices del país, por lo que destacan en la orden del día temas relativos al comportamiento de la economía y el Presupuesto del Estado, así como tres temas que responden al cronograma legislativo.

Sexto periodo ordinario de sesiones de la X legislatura. Foto: Abel Padrón Padilla.

Asimismo, se dio a conocer una Declaración de Solidaridad con Venezuela frente a las agresiones estadounidenses y amplio despliegue militar que amenaza su seguridad nacional, poniendo en peligro además la estabilidad de la región.

Posteriormente, tomaron posesión de su cargo ocho nuevos diputados, por lo que la asamblea ahora tiene ocupados 464 de 470 asientos.

Destaca que, de los ocho nuevos diputados, cinco son delegados de base. Del total de diputados, 267 son mujeres, para un 57.4%. Hay 135 diputados de entre 19 y 40 de edad, para un 29%. Son negros y mulatos, el 44.18%.

Sexto periodo ordinario de sesiones de la X legislatura. Foto: Abel Padrón Padilla.

Los ocho nuevos diputados son:

  • Litza Elena González Desdín, quien se desempeña como presidenta nacional de la Federación Estudiantil Universitaria, diputada por Calixto García, Holguín.
  • Vivian de Guadalupe Leal Cuesta, diputada por el municipio de Diez de Octubre, La Habana.
  • Yipsy Romo Varona, diputada por San Miguel del Padrón, La Habana.
  • Oscar Pérez Oliva Fraga, diputado por Marianao, La Habana.
  • Yasel Toledo Garnache, diputado por Santiago de Cuba.
  • Niurka García Lorenzo, diputada por Chambas, Ciego de Ávila
  • Ana María Baro, diputada por Camagüey
  • Roberto Javier Manuel, diputado por Manuel Támes, Guantánamo.

Al inicio de la sesión, se rindió homenaje póstumo a los diputados Ricardo Cabrisas Ruiz y Eduardo Torres Cuevas.

Con la participación de la totalidad de los diputados, se analiza y será sometido a aprobación el Plan de la Economía y el Presupuesto del Estado para 2026.

Incluye, además, una actualización del cronograma legislativo, y la aprobación de las normas jurídicas correspondientes.

Movimiento de cuadros

Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, dio a conocer que como parte del proceso de su renovación natural, el Consejo de Estado propuso la liberación de su cargo como presidente del Tribunal Supremo Popular a Rubén Remigio Ferro, y que el actual ministro de Justicia Oscar Silvera Martínez, asuma como nuevo presidente de este órgano.

Como nueva ministra de Justicia se propone a Rosabel Gamón Verde, antigua viceministra primera de Justicia.

Informó que se recibió la renuncia de los diputados Homero Acosta Ávila, secretario de la ANPP y del Consejo de Estado; Ulises Guilarte de Nacimiento, exsecretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, y de Ricardo Rodríguez González, expresidente de la Federación Estudiantil Universitaria. Ent al sentido, se aceptaron las renuncias de Ulises Guilarte y Ricardo Rodríguez. La vacante de Ricardo se someterá a votación y quedará vacante en esta occasion, la de Ulises Guilarte.

Al informar a los diputados sobre el cumplimiento del Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, el miembro del Buró Político del Partido y primer ministro de la República, Manuel Marrero Cruz, dijo que el programa está alineado con las prioridades estratégicas, pero su éxito dependerá de la capacidad de jerarquizar tareas, ejecutar con mayor disciplina, reducir la dispersión, integrar actores y asegurar recursos esenciales, especialmente en energías, divisas y producción nacional.

El jefe de Gobierno comentó el amplio proceso de consulta y actualización al que se ha sometido el programa desde la presentación de sus resultados en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular del pasado mes de julio.

Como resultado de lo anterior, y en cumplimiento de los acuerdos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, se publicó a finales de octubre el programa de gobierno actualizado. A partir de este documento, y de conjunto con el Comité Central, se organizó un proceso de estudio y análisis del programa. Dicho proceso inició el pasado 15 de noviembre y tomará fin, concluyendo a finales del presente mes. “El objetivo es lograr su comprensión integral y determinar el papel que corresponde en su implementación a cada estructura, institución, actor de la economía y a la población”.

El primer ministro detalló que el Programa quedó conformado por 106 objetivos específicos, 342 acciones y 264 indicadores y metas.

Sobre el escenario en el que se desarrolla el programa de gobierno, Marrero Cruz puntualizó a los diputados que el crecimiento mundial se ha mantenido con niveles moderados, con estimaciones en torno al 3%, tendencia asociada a las fragmentaciones geopolíticas, las tensiones comerciales y la volatilidad de los mercados energéticos y logísticos.

Señaló que el contexto regional está marcado por la pretensión de Estados Unidos de reimplantar la Doctrina Monroe y de imponer un llamado orden internacional basado en reglas, subordinado a sus intereses. “Su estrategia de seguridad nacional concibe a la región como una zona de influencia absoluta”.

De acuerdo con Marrero Cruz, a esto “se suma la escalada contra la República Bolivariana de Venezuela y un extraordinario e irracional despliegue militar, bajo el falso e infundado pretexto de la lucha contra el narcotráfico”

“Muestra de ello fue la incautación de buques petroleros en el mar Caribe, un acto de brutal piratería internacional, así como la declaración del presidente Trump de ordenar un bloqueo total a todos los buques petroleros sancionados que se dirigieran a Venezuela”, dijo.

“En este escenario ya complejo, Cuba continúa enfrentando el impacto acumulado de la guerra económica, comercial y financiera del Gobierno de los Estados Unidos, reforzada en los últimos años con medidas coercitivas unilaterales que han incrementado tanto la severidad como la amplitud de las sanciones y su extraterritorialidad”, subrayó el primer ministro.

El ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, informó que, bajo el precepto de manejar la crisis, mitigar los impactos de la guerra económica y lograr una gradual recuperación, el Plan de la Economía para 2026 reconoce las tensiones que continuarán impactando su ejecución, la necesidad de movilizar todas las reservas que puedan existir para incorporarlas, así como las potencialidades derivadas de las transformaciones que se llevan a cabo como parte del Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.

Al intervenir ante el sexto período de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional del Poder Popular, explicó que para el Plan 2026, a partir de que no es posible proyectar mayores gastos que los ingresos que se generan, se evaluaron variantes de ajustes en categorías claves para reducir el déficit a un nivel gestionable, entre otros principios.

El titular de Economía y Planificación argumentó que en 2025 la economía cubana continuó desempeñándose en un escenario de economía de guerra, en el que inciden efectos combinados y acumulados de un grupo de factores externos e internos.

Los efectos nocivos del bloqueo económico, comercial y financiero recrudecido, se constatan más que nunca en todas las esferas de la economía y la sociedad cubanas.

Recordó además que los limitados recursos financieros que el país ha podido disponer en este período se han concentrado en hacer frente a pagos priorizados, como los dedicados a los alimentos, los combustibles; el sostenimiento, recuperación y creación de nuevas capacidades en el Sistema Electroenergético Nacional; los medicamentos y la defensa y seguridad nacional. No obstante —agregó— ha sido extremadamente compleja su gestión operativa, pues han resultado insuficientes.

Comentó que aun en este complejo contexto, y mediante esquemas de autofinanciamiento en divisas, se ha priorizado el apoyo a los principales sectores generadores de ingresos futuros en divisas para el país.

Sobre las perspectivas para 2026, apuntó que la situación puede agravarse por las acciones del gobierno de Estados Unidos.

De acuerdo con el ministro del MEP, se presenta un plan para el 2026 que toma como base las evaluaciones y proyecciones del modelo global de la economía nacional, los estimados para el 2025, las directivas de gobierno previamente aprobadas por el Consejo de Ministros, y las propuestas presentadas por los organismos, grupos empresariales, gobiernos provinciales y demás entidades sujetas a planificación.

Explicó que como en años anteriores, las cifras presentadas por las entidades superan las capacidades reales de la economía, tanto para la industria, los alimentos, los portadores energéticos y otros insumos materiales. “Esto se debe a que no se habían ajustado plenamente las directivas de gobierno a las condiciones reales de economía de guerra en que nos desenvolvemos, proyectándose un déficit imposible de afrontar con las fuentes de ingreso previstas”.

Siguiendo el principio de que no es posible proyectar mayores gastos que los ingresos que genera la economía, el plan para el 2026 se elaboró a partir de un presupuesto ajustado. “Ante el precepto de manejar la crisis, mitigar los impactos de la guerra económica y lograr una gradual recuperación, el plan que se presenta reconoce las tensiones que continuarán impactando su ejecución”.

Reconocemos que este no es el plan deseado, sino el posible en las condiciones actuales. Es un plan mínimo que requiere de un esfuerzo colectivo para materializarlo. Las nuevas potencialidades derivadas de las transformaciones que se llevan a cabo como parte del programa de gobierno deben también incorporarse en su desarrollo.

Alonso Vázquez explicó que alineado con las prioridades definidas en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social para el periodo 2026-2030, los objetivos del Programa de Gobierno y los resultados de su implementación, el plan de la economía para 2026 define un conjunto de objetivos priorizados de vital importancia para la recuperación económica y social del país.

  • Continuar avanzando en la estabilización macroeconómica del país con acciones que contribuyan a la reducción paulatina de los desequilibrios existentes.
  • Incrementar los ingresos externos en divisas del país.
  • Aumentar la producción nacional, con énfasis en los alimentos y la sustitución de importaciones.
  • Avanzar en la transformación integral de la empresa estatal socialista, con la participación efectiva e integración de los demás actores económicos.
  • Consolidar el proceso de descentralización de competencias hacia los territorios, en función de una mayor autonomía.
  • Asegurar el fortalecimiento de las capacidades de defensa y orden interior.
  • Avanzar en el desarrollo de las políticas sociales, garantizando la reducción de desigualdades y la atención a las situaciones de vulnerabilidad.
  • Recuperar de manera gradual las capacidades del sistema eléctrico nacional y acelerar la generación con fuentes renovables de energía.
  • Incorporar los aportes necesarios de la ciencia, la tecnología, la innovación, la comunicación y la transformación digital para impulsar el desarrollo económico y social.

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