El Plan de la Economía y Presupuesto del Estado a nivel territorial, correspondiente al 2026, es hoy objeto de análisis y aprobación por las Asambleas Municipales del Poder Popular en casi todo el país.
La participación en varias de esas reuniones de directivos del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) ha enriquecido los debates de los delegados en torno al destino de los montos monetarios de los territorios, de acuerdo con las prioridades establecidas y las potencialidades locales.
Según reportes de la Agencia Cubana de Noticias el cumplimiento del Programa de gobierno para corregir distorsiones y reanimar la economía se incluyó en la agenda del día de los encuentros realizados hasta ahora en diversas provincias, y así será en los previstos para los próximos días.
«En los debates de los órganos locales del Poder Popular se ha recalcado que el Presupuesto del Estado ratifica su validez como soporte financiero que asegura la concreción del Plan de la Economía», aseguró el MFP en sus perfiles en redes sociales.

Los delegados de circunscripción han analizado cómo en medio de un escenario de limitaciones financieras y tensión en la economía, para el 2026 se requiere una administración rigurosa y eficiente de los recursos, y la participación de la población en el control popular.
Por ello también adquieren gran importancia las decisiones en torno al uso del 50% de la contribución territorial para impulsar el desarrollo municipal, en las que la captación de ingresos, la producción de alimentos y el cumplimiento de la política fiscal son prioridades.
Al presentar el 18 de diciembre pasado ante el Parlamento el Presupuesto del Estado correspondiente al 2026, Vladimir Regueiro señaló que una vez más se priorizan salud pública, educación, asistencia y seguridad social, así como otras actividades que resultan decisivas para la calidad de vida.
En tal sentido, la planificación se orienta a garantizar su sostenibilidad con la mayor racionalidad posible, protegiendo los programas que acompañan a los sectores más vulnerables; de ahí el carácter eminentemente social de los gastos previstos.
(Con información de Prensa Latina)
