aniversario 80 de la victoria del fascismo

A 80 años de la victoria sobre el fascismo, mantener viva la memoria de los héroes

La Habana-. Al amanecer de este sábado, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezó el acto político y ceremonia militar en ocasión del aniversario 80 de la victoria sobre el fascismo.

En el Mausoleo al Soldado Internacionalista Soviético, ubicado en las afueras de La Habana -donde descansan los restos de un grupo de combatientes de las ex repúblicas soviéticas que perdieron la vida en Cuba, en el cumplimiento de una misión- el homenaje comenzó con la colocación de ofrendas florales ante la llama eterna en nombre de la Federación de Rusia, de las Repúblicas de Belarús, Kazajistán y Azerbaiyán, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.

El primer orador en el merecido tributo fue Viktor Koronelli, embajador de la Federación de Rusia, quien recordó que hace 80 años terminó la guerra más sangrienta en la historia mundial, dejando huellas imborrables. El nueve de mayo -dijo- celebraremos la victoria de la Gran Guerra Patria, para honrar a nuestros padres, abuelos y bisabuelos, que defendieron su tierra natal y aplastaron a los nazis.

El diplomático ruso alertó que, en la actualidad, «lamentablemente somos testigos de los intentos de tergiversar la verdad sobre la Segunda Guerra Mundial, por aquellos que llevan a cabo una política basada en mentiras y falsedades, provocando conflictos regionales e incitando el odio entre los pueblos».

En sus vibrantes palabras, Koronelli valoró que la victoria fue posible gracias al coraje y el heroísmo de millones de ciudadanos soviéticos que «lucharon en el frente, y trabajaron en la retaguardia, demostrando increíble firmeza y amor por la patria». Por supuesto -puntualizó- la victoria fue el resultado de la unificación de todos los países que formaron la coalición anti-hitleriana

El embajador ruso subrayó que «pagamos un altísimo precio por la victoria, pues 27 millones de ciudadanos soviéticos, militares y civiles, murieron en el campo de batalla bajo los bombardeos del enemigo y en los campos de concentración».

Al reflexionar acerca de los desafíos actuales, comentó que 80 años después vuelve a resurgir el nazismo y es «nuestro deber sagrado evitar que se repita la contienda global, hoy nuevamente tenemos que aplastar a los seguidores de la ideología nazi».

En su discurso, el diplomático ruso expresó su agradecimiento al pueblo cubano y a la dirección del país que, «junto a nosotros se oponen a los intentos de glorificar al nazi fascismo y de reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial».

En el momento de cierre de la ceremonia, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, se refirió a la trascendencia que tuvo para la humanidad la victoria sobre el fascismo. El dirigente partidista cubano destacó la hazaña de los pueblos que «de forma firme, heroica y decisiva derrotaron las fuerzas nazi-fascistas durante la Segunda Guerra Mundial».

El aniversario 80 de este hito trascendental es también un día para recordar, honrar y reflexionar sobre las lecciones que dejó la victoria sobre el fascismo, resultado de la valentía de millones de personas que lucharon en diferentes frentes, enfatizó.

En sus palabras, Morales Ojeda resaltó que «solo la unidad, el heroísmo y el patriotismo de todos los pueblos que conformaban la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas pudieron contener y aplastar a la maquinaria bélica fascista».

De igual manera, alertó acerca de las amenazas actuales del imperialismo norteamericano y los peligros que acechan a nuestros pueblos de manera permanente.

«Hoy debemos entender el significado del fascismo como la expresión más acabada del pensamiento reaccionario burgués e imperialista», aseveró el dirigente partidista; quien añadió que este aniversario tiene lugar cuando la ideología fascista y sus prácticas tratan de reinventarse adquiriendo las más diversas formas, y recordándonos que el espíritu cruel y despiadado permanece en las mentes de las élites oligárquicas e imperialistas en varios países del mundo.

El secretario de Organización del Comité Central del Partido no pasó por alto el digno aporte de Cuba a la victoria sobre el fascismo, y la sangre de los cubanos caídos en batalla, que así lo atestigua.

«Conmemorar la victoria sobre el fascismo no es solo recordar el pasado, es también un llamado a la acción en el presente. Hoy más que nunca es necesario mantener viva la memoria de la lucha antifascista y transmitirla a las nuevas generaciones».

Finalmente, en sus palabras, ratificó que Cuba, su Partido y su gobierno mantienen su compromiso irrevocable de seguir al lado de las causas justas y de prevalecer en su práctica solidaria, de compromiso con la defensa de la libertad y la dignidad humana.

Al cierre del acto político y ceremonia militar que concluyó con la marcha en revista de las tropas, donde también participó el general de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias; el Presidente de la República depositó rosas blancas ante la escultura que recuerda al General de Ejército Issá Aleksándrovich Plíyev -dos veces Héroe de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial-quien fuera designado el jefe de la agrupación de las tropas soviéticas en Cuba, durante la crisis de octubre de 1962.

El tributo del Jefe de Estado cubano y los demás participantes en la ceremonia concluyó frente a la llama eterna, custodiada por las ofrendas florales, como homenaje permanente a los hombres y mujeres protagonistas de la más grande epopeya de la historia de la humanidad.

Ochenta años después de que recorrieran el mundo las imágenes del soldado fijando la bandera soviética en lo alto del Reichstag, tenemos, todos, el inmenso desafío de honrar siempre la memoria de los héroes y preservar la paz.

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