Livan Izquierdo Alonso, primer secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana,y Yanet Hernández Perez, Gobernadora de la capital, ambos integrantes del Comité Central, visitaron el Proyecto de Desarrollo Local “Manejo de los residuos sólidos urbanos a escala local. Es una experiencia piloto El Batazo, en el Consejo Popular Los Sitios, municipio capitalino de Centro Habana, dedicada a la recuperación de materias primas.
Las principales autoridades del Partido y del Gobierno de la ciudad pudieron apreciar el quehacer del Proyecto en contratar y gestionar la materia prima devenido como un reto para la sostenibilidad en el tiempo.
Destaca el aporte a la higienización de 5 manzanas de la demarcación,y por la ampliación y comercialización con la apertura de nuevas tienda para la venta. La experiencia del Proyecto de Desarrollo Local El Batazo, es una iniciativa que transforma desechos en oportunidades y que ya comienza a cambiar la imagen de una comunidad en la capital del país.
Financiado por el Fondo Nacional de Medio Ambiente,El Batazo, trabaja en la gestión sostenible de residuos. Su objetivo es integrar a 45 recicladores informales, reducir las 12 toneladas anuales de CO₂ generadas por los desechos mal gestionados y fomentar microempresas locales de reciclaje.
La experiencia se ha replicado en tres localidades más: Cerro, Guanabo y Cotorro, una muestra de que incluso en entornos urbanos complejos, es posible avanzar hacia un manejo más sostenible de los residuos.
Lenin Abreu, gestor del proyecto y experto en reciclaje de materias primas, lidera un equipo que ha logrado intervenir ocho manzanas del barrio, duplicando el alcance inicial previsto. “Tengo 25 trabajadores, pero aquí en lo que es el proyecto de recogida tengo 5 porque este es un proyecto de 4 manzanas, pero hoy estamos haciendo 8…”, declaró Abreu, evidenciando el compromiso y la expansión del esfuerzo colectivo.

Los resultados son palpables: saneamiento constante tres o cuatro veces al día, eliminación de puntos críticos de basura, recolección puerta a puerta, separación de residuos y compra de materia prima. Todo esto con la participación activa de los vecinos, quienes han asumido un rol protagónico en la transformación de su entorno.
Pero “El Batazo” va más allá de la limpieza. El proyecto ha logrado insertar laboralmente a personas en situación de vulnerabilidad, ofreciéndoles empleo digno, salarios decorosos e incluso alimentación. Esta inclusión fomenta el sentido de pertenencia y formaliza el trabajo de recicladores informales, convirtiendo la iniciativa en un modelo de equidad y justicia social.