Barrio Chino de La Habana se proyecta como nuevo polo de turismo urbano con apoyo académico

En el marco de las conmemoraciones por el 65 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Cuba, se celebró una conferencia académica en la Casa de Artes y Tradiciones Chinas de La Habana. Durante este evento, se presentó una propuesta que posiciona al Barrio Chino de la capital cubana como una alternativa sólida para el turismo urbano.

Lisandra Torres, quien se desempeña como decana de la Facultad de Turismo de la Universidad de La Habana, explicó que su institución se encuentra colaborando en un proyecto conjunto con el Barrio Chino. El objetivo de esta iniciativa, según reportó la agencia Xinhua, es aprovechar los recursos patrimoniales y culturales con los que cuenta el enclave.

Torres detalló que el equipo de trabajo se encuentra elaborando un inventario que incluye tanto elementos materiales como inmateriales, con el propósito fundamental de convertirlos en productos turísticos atractivos.

La decana señaló que, una vez completado el inventario, el siguiente paso consistirá en diseñar experiencias específicas que permitan diversificar la oferta turística local. Esta estrategia está dirigida a captar la atención del público tanto nacional como extranjero, haciendo un énfasis particular en los visitantes chinos que llegan a La Habana.

Para lograr este fin, la Facultad de Turismo considera esencial establecer una sinergia efectiva con el Gobierno de La Habana y con las agencias de viajes. No obstante, esta colaboración se llevaría a cabo una vez que se defina el modelo de gestión turística sostenible específico para el Barrio Chino.

Entre la oferta que se está considerando, Torres mencionó la posibilidad de incluir rutas históricas, clases temáticas, experiencias gastronómicas, bailes tradicionales y ceremonias del té.

Estas actividades han sido concebidas para que el visitante pueda comprender en profundidad el impacto que ha tenido la inmigración china en la cultura cubana, así como los fuertes lazos de amistad que unen a ambos pueblos a pesar de la considerable distancia geográfica que los separa.

Torres hizo especial hincapié en que el Barrio Chino de La Habana, de manera similar a otros enclaves análogos en América, posee una riqueza histórica y cultural que merece ser mostrada. En este sentido, el proyecto busca fortalecer de manera decidida el atractivo del lugar como un destino turístico con una identidad propia y bien definida.

Por su parte, Teresa María Li, directora del Barrio Chino, resaltó el trabajo que realiza su equipo para promover y defender las tradiciones de la nación asiática en Cuba. Subrayó la importancia crítica de preservar la herencia cultural de los inmigrantes chinos que se establecieron en La Habana hace más de 170 años.

Cabe destacar que, durante las décadas de 1930 y 1940, la población de ascendencia china residente en la capital cubana oscilaba entre 30 000 y 40 000 personas, concentrándose principalmente en el Barrio Chino. Esta significativa presencia histórica ha dejado una huella profunda y perdurable en la identidad local de La Habana.

En consonancia con el fortalecimiento de estos vínculos históricos, las autoridades cubanas han reforzado su estrategia para atraer de manera específica al mercado turístico chino.

Dos medidas concretas respaldan esta iniciativa: la exención de visados para los vacacionistas procedentes de China y la reanudación, en el año 2024, de la conexión aérea directa entre Beijing y La Habana, la cual es operada por la aerolínea Air China.

Con información de Excelencias Cuba.

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