La conmoción y la tristeza abatieron a decenas de miles de fanáticos locales, quienes desde hacia varias semanas apostaban a la victoria del vallista Xiang Liu ante el cubano Dayron Robles en los Juegos Olímpicos de Beijing.

Sin embargo, el muchacho ni siquiera pudo correr en la sexta serie eliminatoria y abandonó por evidente prescripción facultativa previa. Tal vez su presencia en el carril número dos constituyó un mensaje de profundo respeto a millones de compatriotas.

Xiang Liu (12.87) fue el recordista mundial hasta que el cubano Dayron Robles implantó nuevo primado universal de 12.87, en Ostrava (República Checa).

Muchos pusieron en dudas los anuncios relacionados con una seria lesión del chino en el Talón de Aquiles de la pierna derecha e incluso llegaron a manifestar que tan solo era una táctica promocional.

El público chino llevaba varios días a la espera del día 18 de agosto, fecha antojada para la presentación de los dos colosos, aunque en especial de su icono por excelencia.

Llegado el momento de la verdad, Xiang recibió un seguimiento televisivo especial. La televisión ofreció todo el recorrido desde la pista de calentamiento y entre las cámaras de llamada.

Rugieron los repletos graderíos cuando su ídolo salió a la pista, pero el atleta de Shanghai estaba más que tocado. Lo intentó por orgullo pero entre gestos de dolor, tocándose incluso el muslo derecho, se apostó en los tacos de salida.

Al ejecutar la partida, abortada por los jueces por haberse anticipado uno de los corredores, Liu se convenció de que era inútil correr la prueba y, sin abandonar sus gestos de dolor, despegó las pegatinas de las piernas y abandonó la carrera sin volver a intentarlo.

Con la retirada quedó frustrado uno de los grandes duelos de los Juegos Olímpicos, y los aficionados chinos pierden a su más querido ídolo, que pretendía defender ante su gente el título olímpico conquistado cuatro años atrás en Atenas, Grecia.

Los seguidores de Xiang Liu tendrán que conformarse con animar a los otros dos atletas que le quedan a China en esta prueba Ji Wei y Shi Dongpeng, pero no será lo mismo.

La retirada de Liu Xiang deja huérfanos en cierto modo los corazones  del gigante organizador, país con alrededor de 1 300 millones de personas. Su gran esperanza en atletismo dijo adiós entre señales de sorpresa y lamento generalizado.