Si deshecha en menudos pedazos
llega a ser mi bandera algún día…
¡Nuestros muertos alzando los brazos
la sabrán defender todavía!…
El 26 de octubre de 1959 el Comandante Camilo Cienfuegos pronuncia su último discurso en una concentración popular en La Habana, donde inmortaliza el poema “Mi bandera”, de Bonifacio Byrne (…) ¡nuestros muertos alzando los brazos la sabrán defender todavía…
Bonifacio Byrne falleció el 5 de julio de 1936, a los 75 años de edad. Uno de sus poemas más conocidos es el que compuso al regresar a Cuba después de terminada la llamada Guerra Cubano-Hispano-Americana.

Reconocido universalmente por el poema a la enseña nacional cubana, escrito en 1899 cuando regresaba a La Habana después del exilio, Byrne dejó expresado patriotismo y sentimientos independentistas, cualidades que le acompañarían siempre.
En ella expone su pena frente al incierto futuro de Cuba, amenazada por una bandera extranjera, la de Estados Unidos, que él pudo ver desde el barco en que entraba en la bahía de la Habana, izada en la fortaleza del Morro junto a la bandera cubana.
Sonetista por su poética estilística, Bonifacio Byrne nace en Matanzas el 3 de marzo de 1861, y en esa misma localidad realiza sus estudios primarios. Desde la adolescencia manifiesta una inclinación por la literatura, y en sus inicios las letras de sus poemas tenían un alto contenido de la poesía modernista. Sin embargo, después de los inicios de la guerra organizada por José Martí, da un giro en sus contenidos líricos, y enfila a una poética a favor de su pueblo en la lucha por su independencia de la corona española.
En 1890 fundó los periódicos La Mañana y La Juventud Liberal y en 1893 publicó su primer libro de versos. Luego en 1896, al publicar sus sonetos en ocasión del fusilamiento de Domingo Mejía las autoridades españolas se sintieron molestas con él, y tuvo que emigrar a los Estados Unidos.
En el exilio se dedicó a labores separatistas y fundó en Tampa, el Club Revolucionario, del cual fue secretario. Durante su estancia en esa ciudad floridana trabajó como lector de tabaquerías y colaboró en Patria, El Porvenir y en El Expedicionario.

En 1897 en pleno exilio publicó otro poemario titulado Efigies, Sonetos patrióticos. Sus honorarios los entregó por completo a la causa independentista cubana. Ya en el espíritu del poeta se imponía una tendencia hacia la poesía de tema patriótico, más épica según el entorno en el que se desarrolló su vida.
Efigies es en propiedad una colección de sonetos, en la cual se destacan poemas dedicados, entre otros, a Carlos Manuel de Céspedes, José Martí, Máximo Gómez, los Maceo, Ignacio Agramonte y Calixto García.
En esos versos, calificó al Apóstol de “Heroico paladín de un pueblo triste”, que en su lucha esgrimió “la razón, la justicia y el derecho”, y al Generalísimo lo llamó “émulo de Bolívar”.
Desde la edición y gran acogida de su poemario Efigies en 1897, a este autor patriota y esforzado por la libertad de su país, se le considera, como uno de los poetas más importantes de la guerra cubano-española.
Señalan los historiadores: cuando finaliza la “Guerra Necesaria” en agosto de 1898, llamada así por el Apóstol José Martí tras la oportunista entrada de Estados Unidos en el conflicto, regresa Bonifacio Byrne a Cuba. Fue declarado Hijo Eminente de Matanzas en 1915.

Un gran número de sus composiciones poéticas quedaron sin ser publicadas o agrupadas en una bien merecida antología. Raimundo Lazo lo llama “El último poeta patriótico de los tiempos coloniales”.
El premio por la obra de la vida a reconocidos periodistas de la provincia de Matanzas, lleva el nombre de Bonifacio Byrne (Matanzas, 1861-1936), la casa de Cultura del barrio de Pueblo Nuevo, hace honor al bardo, y en la plaza de la bandera, sus versos renacen cada día al amanecer.
Fue hombre adelantado de ideas justas y pluma rebelde en aras de la libertad. Al declamarla el Comandante Camilo Cienfuegos en un acto popular a solo unos días de enero de 1959 quedó indisolublemente unida a la Revolución Cubana.
Mi Bandera, con el mensaje independentista y la épica que encierra, se iza reluciente, ella sola, como enseña tricolor.
