La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Rosa Yolanda Villavicencio, subrayó ese lunes que la defensa de la región como zona de paz no significa ignorar las diferencias internas ni restar importancia a la amenaza del crimen organizado transnacional, sino enfrentarlo mediante el fortalecimiento institucional, la cooperación judicial y policial, y la confianza mutua.
Durante su intervención en la reunión extraordinaria de cancilleres del mecanismo intergubernamental para la integración y el desarrollo regionales, Villavicencio advirtió: “No con amenazas militares que inevitablemente generan consecuencias negativas para la seguridad humana, el comercio, el turismo y las economías de todos nuestros países”.
Villavicencio afirmó que “la CELAC nació para tener voz propia” y hoy esa voz debe pronunciarse con firmeza. “Rechazamos la lógica de intervención, reafirmamos la carta de las Naciones Unidas, exigimos que toda preocupación legítima se canalice por vía diplomática y multilaterales, y ofrecemos nuestras plataformas para facilitar soluciones latinoamericanas y caribeñas a los retos de nuestra casa común”, aseguró Villavicencio.
En ese contexto, expresó que Colombia presentó un proyecto de comunicado que recoge estos elementos y ordena a las coordinaciones nacionales mantener un diálogo permanente sobre los asuntos de interés regional.
La reunión extraordinaria de Cancilleres fue convocada por el Gobierno colombiano, como presidente pro tempore de la CELAC, para evaluar la situación regional tras el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el Caribe, frente a las costas de Venezuela.
El encuentro busca intercambiar opiniones y reflexiones de manera abierta y constructiva, en torno a las inquietudes surgidas por los recientes movimientos militares de Estados Unidos en el Caribe y su posible impacto en la paz, la estabilidad y la seguridad de la región.
Por otro lado, la Casa Blanca justificó la operación naval —que incluye destructores, un crucero lanzamisiles y un submarino nuclear de ataque rápido— como parte de su estrategia antidrogas.
La CELAC, constituida en 2010, está integrada por 33 naciones de América Latina y el Caribe y actúa como un mecanismo intergubernamental de concertación política y diálogo, con el fin de fortalecer la integración regional y alcanzar consensos comunes sin la intervención de Estados Unidos ni Canadá.
(Fuente: teleSUR)