Con este fragmento, traemos un tema de gravedad: cubanos, nacidos en Cuba, que diseminan en sus redes la última y más grave mentira sobre el país donde nacieron, que pasan de ser “simples gusanos” para actuar como el peor de los mercenarios, capaces de servir a los propósitos del enemigo de la nación cubana, como los que están detrás de la plataforma Cuba Siglo XXI, entre ellos Juan Antonio Blanco, filósofo, académico y constructor servil de las narrativas que el imperio demande.
Con el aval de su academicismo y su habilidad para elaborar textos, afirma que «Cuba, lejos de ser una dictadura tradicional, opera como un estado mafioso que ha jugado un papel clave en la creación y consolidación del Cartel de los Soles en Venezuela», alegando que somos la cabeza y el corazón de ese supuesto cartel que sólo existe en las campañas mendaces de Marco Rubio y compañía.
Sumado a ello, un bandido con asiento en el Congreso como Carlos Giménez, no usa eufemismos para declarar los propósitos de la política de extrema presión contra Cuba. Según él mismo:
«Quien quiera una Cuba sin castrismo, debe estar listo a sacrificar a sus seres queridos, llevando al país al punto donde las familias en esta isla sufran lo indecible es escaseces de todo tipo».
Luego recordamos que hay quienes lo llaman traidor en carteles en Miami, y no queremos imaginar cómo lo llamarían en Cuba.
Sin embargo, esta coyuntura puede recordar, salvando las distancias, cuando se valieron del informe de un estudiante para lanzar una invasión contra Iraq por disponer, supuestamente, de armas de destrucción masiva, pues entonces algunos salieron en Miami : «Primero Iraq, Cuba después».
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