Prosigue el calor. Solo apetecemos alimentos frescos, ligeros, capaces de hidratarnos, de ahí que en esta oportunidad nuestra propuesta sea una exquisita sopa fría fácil, muy fácil de preparar en la casa.

Nos referimos al Tarator, un plato típico de la región de los Balcanes, de Bulgaria en particular, donde es muy consumido. Sus ingredientes fundamentales son el yogur y el pepino, a los que se les suele dar un toque de eneldo y nueces. Por supuesto, nosotros te brindaremos una versión cubanizada. ¿Se atreve a prepararla? Le garantizamos que no se arrepentirá.

Para dos personas necesitará: dos pepinos frescos, tiernos y no muy grandes; dos dientes de ajo; una cucharada de aceite, si es de oliva mucho mejor; una cucharadita de sal; un octavo de pimienta molida; y una taza de yogur.

Lave muy bien los pepinos y sin pelarlos, ráspelos con un tenedor para hacerle estrías a las cáscaras. Córtelos en lascas muy finas o en pedacitos pequeños. Machaque los dientes de ajo, a los que previamente haya quitado las cáscaras, con la sal y la pimienta. Añada el aceite y el yogur. Vierta esa mezcla encima de los pepinos y déjelos un par de horas en el refrigerador. Sírvalo bien frío y en boles que con anterioridad haya puesto a enfriar.

Otra opción sería mezclar todo en una batidora. De preferir una sopa más consistente podría añadir media taza más de yogur; ah, y si quiere puede sustituir el ajo por cebolla blanca.

Para decorar puede utilizar eneldo, cebollino o perejil cortado a la brunoise, es decir, bien picadito.

El pepino (Cucumis sativus) es una planta rastrera o trepadora cuyo fruto contiene abundantes mucilagos, vitaminas B1, B2, y C; hierro, calcio, magnesio, zinc, fósforo y potasio. Además de aminoácidos, celulosa, carotenos, y mucha agua.

Eficaz diurético y depurativo, es refrescante, previene las enfermedades cardiacas, regula la presión sanguínea, mejora la piel y constituye un eficaz antiinflamatorio.

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