Si Usted es de quienes apuestan por la creatividad y las novedades en la cocina no lo piense dos veces. ¿Nuestra propuesta? Pollo con una deliciosa salsa de… mango. Prepárelo, no se arrepentirá. Vale la pena.

Quizás nunca antes haya pensado en maridar ambos ingredientes; sin embargo, con total conocimiento de causa, podemos decirle que ese plato, al integrar nuevos sabores, resulta delicioso, diferente, pues sobre todo la fruta le confiere un sabor agridulce especial a la carne.

Eso sí, antes de prepararlo en casa, lea con detenimiento cada paso; luego, sígalos al pie de la letra.

¿Qué necesita?  500 gramos de pechuga de pollo; la pulpa de un mango grande; una cebolla pequeña; media taza de jugo de naranja; un diente de ajo; sal y pimienta al gusto; una cucharadita de pimentón; media taza de vino seco; aceite de oliva; una pizca de azúcar; y 100 gramos de cilantro.

Ante todo, marine las pechugas de pollo. ¿Cómo proceder? Pique el ajo en láminas finas y unte el pollo con una mezcla de: aceite, jugo de naranja, pimentón, ajo, sal y pimienta al gusto. Deje refrescar en el refrigerador durante dos horas. De esta manera, la carne absorberá el sabor.

Transcurrido ese tiempo, retire el pollo y reserve la mezcla del marinado. En una cazuela o sartén, con un poco de aceite, cocine el pollo durante tres minutos de cada lado hasta que esté dorado; tape y cocine ocho minutos más.

Mientras, prepare la salsa. Ante todo, eche la pulpa del mango en una licuadora, añada la cebolla finamente picada y licue hasta formar una mezcla uniforme. Adicione el jugo de naranja, el azúcar y el vino seco y vuelva a licuar.

Finalmente,  incorpore el jugo reservado del marinado en la olla donde se está cocinando el pollo y añada la salsa recién licuada. Rectificar el punto de sal y tape. Deje cocinar durante cinco minutos para que la salsa adquiera consistencia. Sirva el pollo bañado en la salsa de mango.

Como complemento de la comida puede servir arroz blanco, boniato o papa hervidos o como puré.

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