Encabezados por el miembro del Buró Político y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández, diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, previo al venidero V Período Ordinario de Sesiones de la X Legislatura, debaten el proyecto de «Ley del Registro Civil», una propuesta que busca transformar la gestión registral en Cuba.
Escuche la propuesta radial:
Presentada por el ministro de Justicia, Oscar Manuel Silvera Martínez, en un intercambio moderado por el titular de la Comisión parlamentaria de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, José Luis Toledo Santander, trascendió que la norma es fruto de un extenso proceso de elaboración que incluyó 35 versiones del anteproyecto, consultas especializadas y la aprobación previa del Consejo de Ministros.
El proyecto, estructurado en seis títulos, 21 capítulos y 30 secciones, propone un cuerpo legal más comprensible y técnico, con un lenguaje accesible para la ciudadanía, dijo a los diputados Oscar Silvera Martínez.
Uno de los cambios más significativos es el paso de la actual “Ley del Registro del Estado Civil” a una “Ley del Registro Civil” -agregó- lo que implica una ampliación conceptual: ya no se trata solo del estado civil, sino de todos los hechos, actos y circunstancias personales con valor registral.
A decir del ministro cubano de Justicia, entre los aspectos más innovadores se encuentra la propuesta de un folio único y electrónico, que sustituiría el tradicional sistema de tomo y folio. Este identificador, que podría coincidir con el número del carné de identidad, permitiría centralizar toda la información registral de una persona —nacimiento, matrimonio, defunción— en una sola referencia, facilitando la gestión y el acceso a los datos.
La norma también consolida avances en la transformación digital del sistema registral, como la sustitución progresiva del soporte en papel por formatos digitales ante la creciente demanda y la necesidad de un servicio más ágil y eficiente.
Este proyecto de ley representa, en palabras del titular de Justicia, una conquista institucional que responde a los desafíos actuales y a las expectativas de la población cubana. Su aprobación marcaría un paso decisivo hacia un Registro Civil más moderno, transparente y centrado en los derechos de las personas.