Del 1 al 7 de agosto, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una iniciativa impulsada por la Alianza Mundial para la Acción en Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés), que busca promover esta práctica esencial para la salud infantil y el vínculo afectivo entre madre e hijo. En Cuba, las actividades se desarrollarán en todo el país con énfasis en la sensibilización comunitaria, la formación profesional y el acompañamiento familiar.
La licenciada Noemí Rodríguez Rubio, jefa del Grupo Nacional de Enfermería Neonatal y Pediátrica y miembro de la Comisión Nacional de Lactancia Materna y Banco de Leche Humana, ofreció declaraciones sobre los avances, desafíos y estrategias que se implementan en todas las provincias para fortalecer la lactancia materna.
Rodríguez Rubio señaló que solo el 40,9 % de las madres cubanas ofrecen lactancia materna de forma óptima, una cifra que, si bien ubica al país entre los seis primeros de América Latina en esta práctica, aún está por debajo de la meta propuesta por la Organización Mundial de la Salud, que aspira a alcanzar el 50 %.
“La lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida es una meta de desarrollo sostenible. Para lograrla, es imprescindible el apoyo familiar y comunitario, así como la sostenibilidad de las acciones que acompañan a la madre en este proceso”, afirmó la especialista.
En sus valoraciones, destacó que el acompañamiento de la pareja y de la familia es vital para que la mujer pueda sostener la lactancia como única forma de alimentación durante los primeros seis meses del bebé. “La familia no solo debe participar en la crianza y el seguimiento del crecimiento infantil, sino también en crear condiciones para que la madre pueda ofrecer este alimento ideal con todos los requerimientos necesarios”, subrayó.
Al respecto, consideró que Cuba cuenta con el programa de Cuidados Maternos Neonatales Respetuosos, que prepara a las embarazadas desde la etapa prenatal para comprender la importancia de la lactancia materna. Este programa garantiza que las mujeres lleguen al parto con conocimientos sólidos que les permitan iniciar y sostener la lactancia desde el nacimiento.
Explicó Rodríguez Rubio que: “son muchas las acciones que se desarrollan desde la etapa prenatal para que la mujer llegue en buenas condiciones físicas y emocionales, y con el conocimiento necesario para fortalecer la lactancia materna”. Asimismo, también significó el respaldo institucional que ha recibido la lactancia materna en la Mayor de las Antillas.
En 2023, por ejemplo —agregó—, se promulgó una ley que garantiza espacios libres para la lactancia, y en 2024 se extendió la licencia de maternidad a 15 meses, lo que permite a las madres estar más tiempo con sus hijos y ofrecerles lactancia de forma sostenida.
“Estas leyes son una oportunidad para que la mujer esté disponible para su bebé, pero también nos llaman a reflexionar sobre cuánto estamos haciendo para garantizar que se aprovechen plenamente estos beneficios”, indicó.
Por último, se refirió a las iniciativas durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, donde se realizarán talleres para profesionales sanitarios, encuentros comunitarios, campañas informativas y acciones en redes sociales; acciones que buscan sensibilizar, educar y fortalecer el compromiso con esta práctica que salva vidas y construye vínculos.
“El mensaje es claro: priorizar la lactancia materna como alimento preciso y oportuno para nuestros niños y niñas”, concluyó la licenciada Noemí Rodríguez Rubio.