De celebraciones el Plan Turquino villaclareño

El otorgamiento a Villa Clara de la sede del acto nacional por el aniversario 38 del Plan Turquino premia el esfuerzo de los lugareños asentados en el lomerío de Manicaragua, así como de Remedios y Caibarien.

«Yo creo que lo que más ha resaltado en los últimos años ha sido el vínculo directo que han tenido muchas entidades de la producción y los servicios con el Plan Turquino. Podemos enumerar muchos, pero para mí, la que más ha trabajado y que de verdad se ha vinculado con resultados ha sido la Agricultura», refiere Neisy Santos Silva, secretaria de la Comisión de Atención al Plan Turquino en predios villaclareños.

«La agricultura ha tenido un peso fundamental, sobre todo, en la producción de café. Hemos aplicado la ciencia mediante el vínculo directo con el Centro Experimental del Café, ubicado en pleno lomerío manicaragüense. Nosotros tenemos más de 80 campesinos que ya hoy aplican las tecnologías introducidas por el Centro Experimental. Como es lógico, eso ha dado más resultados a la cosecha del café».

«Nosotros en los últimos años hemos venido cumpliendo el plan de café. En esta campaña, aunque no cumplimos, nos quedamos al 96 %, pero consideramos que también ha existido problemas organizativos que tenemos que seguir trabajando para solucionar»,asegura la propia fuente.

La atención que se le ha ofrecido a los hombres y mujeres del Plan Turquino en Villa Clara también contribuye a los resultados que con muchísimo esfuerzo logran nuestros montañeses, señala Sánchez Silva.

«La salud ha tratado de mantener todos sus servicios en la montaña, aún con las condiciones que tenemos. Contamos en la provincia con más de 80 maestros viajeros que van todos los días al Turquino. Muchos de ellos caminan 8 y 10 kilómetros para llegar a su escuelita. Hay que ver allí en las aulas con 10 alumnos del primer, segundo, tercer y cuarto grado, cómo esos maestros se esmeran en la atención a los niños».

En este sentido, Santos Silva, explicó que las provincias de Granma y Santiago Spíritus resultaron destacadas.

«Nosotros ganamos la sede del Acto Nacional también por las comunidades más intrincadas, por ejemplo, en Jibacoa, se han reanimado todos los centros del comercio, la gastronomía y los servicios, restaurantes, círculos sociales, los Sistemas de Atención a las Familias, que, además, prestan un buen servicio. Allí también tenemos el Joven Club, una instalación buenísima donde hoy los montañeses están participando. Las ofertas se caracterizan por tener precios muy bajos», explica Neisy.

«El Parque Natural Jibacoa-Hanabanilla, es una belleza. También, el hotel del mismo nombre se ha desarrollado, sobre todo, en el turismo de montaña. Los compañeros de la presa Jibacoa siguen apostando por la conservación de los suelos y del medioambiente. Contribuyen también a la producción de café y de frutales, además trabajan muy duro para lograr autoabastecer la montaña y la capital provincial».

La Secretaria Provincial de la Comisión de Atención al Plan Turquino en Villa Clara, Neisy Santos Silva, extendió una felicitación a todos los montañeses del país, al conmemorarse, este 2 de junio, el aniversario 38 de la materialización de esta inmensa obra de Fidel.

«En nombre de todos los montañeses villaclareños felicitamos a los hombres y mujeres que en toda Cuba protegen la belleza y la tranquilidad de nuestras lomas, el abrazo fuerte desde el centro de la isla».

El 2 de junio de 1987 fue creado el Programa de Atención al Desarrollo Integral de las Regiones Montañosas, conocido como Plan Turquino, en alusión a la elevación más alta de la Isla. Esta iniciativa de la Revolución se encaminó, desde entonces, a priorizar los esfuerzos que, en tal sentido, se venían realizando, a partir del triunfo de enero de 1959, por el desarrollo económico y social de los territorios montañosos, así como para reforzar la defensa del país y contribuir a la conservación del medioambiente.

Antes del triunfo de la Revolución, muchos de los montañeses vivían en condiciones de aislamiento y precariedad casi absolutas. Con este propósito se comenzaron a sistematizar los esfuerzos para impulsar el desarrollo económico, político y medioambiental de esos territorios.

Las montañas han sido los espacios naturales donde se ha tejido buena parte de nuestra historia, escenario principal de la última etapa de la gesta libertaria de Cuba, y actual retaguardia de un país que ha decidido preservar la naturaleza, en hermandad con el hombre y la mujer que la habitan.

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