“Jorgito” Pichardo y la verdadera dimensión de su estatura (+Audio)
2021-10-17 20:27:44 / web.radiorebelde@icrt.cu / Aroldo García Fombellida
Fotos del autor.
La historia que van a conocer, tiene un protagonista de solo veintiún años, nacido en humilde cuna campesina, allá por Buenaventura de Holguín, una zona rural del oriente cubano.
Desde su llegada al mundo, la vida le puso obstáculos difíciles, muy difíciles, que uno a uno fue venciendo.
Su estirpe de total liderazgo la lleva desde su escuelita primaria hasta el presente, cuando ya cursa la última etapa en la carrera de ciencias médicas.
Cuando se conversa con Jorge Pichardo, Jorgito, como todos le llaman, siempre se mira hacia arriba, jamás se mira hacia abajo.
“Si, solo alcanzo una estatura de apenas un metro y treinta centímetros”
Sabemos que, hasta años recientes, hubo ciertas indicaciones oficiales, limitando la posibilidad de incorporarse a una carrera universitaria de ciencias médicas, a quienes padecieran supuestas limitaciones físicas, como el tamaño.
“Había limitaciones ciertamente, pero quedó demostrado que no era justa esa medida, si se imponía el conocimiento y las habilidades para ejercer esa profesión”
¿Por qué te decidiste por una de las difíciles carreras universitarias?
“Yo soy una persona agradecida. Nací con una malformación o defecto congénito, y además, una hidrocefalia, y me hicieron una operación cuando apenas tenía un año y medio de nacido, entonces, a partir de ahí, frecuentar hospitales y consultas por muchos años, y vi ese amor, así, de cierto modo me fui enamorando de esa carrera. Luego valoré otras opciones, pero, definitivamente me di cuenta que en las ciencias médicas estaba mi vocación”
Un médico en una cuna humildísima
“Remontando mis raíces, mis abuelos no pudieron pasar de los primeros años de la primaria, personas de una familia con raíz muy humilde, pero con un amor inmenso me formaron en una persona de bien”
Te recordamos en la vocacional José Martí de Holguín, y recordamos sobre todo de tu liderazgo, en todas las actividades, dirigiendo aquella enorme masa de estudiantes, y tú, pequeñito, seguido siempre, sencillamente el líder.
“Nunca tuve, y te lo digo francamente, ese complejo, porque hay algo que me enseñaron mis padres y es que no importa el tamaño de las personas, sino lo que trae por dentro, lo importante es ser siempre una persona noble, dispuesto siempre a ayudar a los demás.”
Nobleza, el otro ingrediente que identifica a nuestro entrevistado, pues no es posible ser médico si no se enarbola la nobleza como razón de existencia.
De pronto, como prueba de vida, aparece la pandemia de la COVID-19 sobre nosotros, y aunque por razones explicadas “Jorgito” pudo quedarse en casa, o quizás desempeñando una labor menos difícil, alejado de todo peligro, su actitud fue bien distinta.
“Al principio de este combate por la vida, no es secreto para nadie que el miedo estaba presente, y nos encargaron realizar pesquisas en los barrios, pero a medida que avanza, nos percatamos de que podíamos hacer algo más, enseguida nos presentamos, y la misión que nos dieron fue repartir alimentos en un centro de aislamiento para sospechosos. Lo hicimos con amor y toda responsabilidad, felices de ser útiles”
Pero los valores que lleva consigo, su formación, su compromiso con la patria, y los conocimientos que ya posee este estudiante de tercer año de medicina le indicaron, en el momento del terrible rebrote de la pandemia que, sin ánimo de sobresalir, aun podía aportar más.
“Nos enteramos de la formación del contingente especial “A Holguín ponle Corazón”, con la misión de ir a las áreas de salud, y a los policlínicos, con mayores complicaciones, y recorrer toda la zona, ver a los pacientes, auscultarlos, hacerle test rápido, y si se trata de un paciente de riesgo, trasladarlos de inmediato a los centros de aislamiento. Hay peligro real, pero nos deja muchas enseñanzas, y sobre todo mucho amor al recibir tantas muestras de agradecimiento, cuando te dicen: “Gracias, vuelva por aquí, esta es mi casa” …uno se eriza. De verdad que uno se siente orgulloso, porque mi aspiración superior es llegar a ser un buen médico, y las lecciones practicas recibidas de nuestro pueblo, en estos días difíciles serán inolvidables”
La entrevista casi concluye, y al periodista se le ocurre una última pregunta, solo mencionándole a su mamá.
Y Jorge Pichardo de pronto se transforma, y lo vence la emoción. Sus ojos se llenan de lágrimas como expresión de legitimo amor y agradecimiento.
“Mi madre es el tesoro mayor de mi vida, ese es mi ejemplo, me veo en ella lo que quiero ser, por quien quiero guiarme siempre, y ella se siente orgullosa del hijo que ha formado”
Es que la verdadera estatura de Jorge Pichardo, habrá que medirla siempre desde su frente, hacia arriba.
Escuche y descargue desde nuestro Canal Teveo la propuesta radial.
Luis Alberto Pérez Ramírez Cuba
Un ejemplo de superación personal y profesional. Un abrazo grande y un aplauso eterno para ti hermanito
Lizandro Cuba
Mi hermano, mi amigo aquel niño q vivió junto conmigo en la infancia cuantos buenos recuerdos tenemos y orgulloso me siento de lo q has podido hacer desde q jugamos junto en la cuadra te quiero papi
Claudia Alvarez Cruz Cuba
Un placer conocer a tan maravillosa persona,sin dudas será de los mejores médicos de Holguín,en los peores momentos siempre dando el paso al frente,que gran ejemplo de ser humano
Ery República Dominicana
Conozco a Jorgito, es mi primo un excelente chico, viene de una familia formidable, su padre un hombre con inigualables valores. Tiene mucho que agradecerle a esa excelente familia que es quien ha hecho posible que se convierta en el gigante que es ahora.
Liena Rusia
Hace dos años que tuve el honor de conocer a Jorgito, como le digo cariñosamente, y estoy muy agradecida de ese regalo que me dió la vida..es un chico con muchos valores, y con un corazón que no le cabe en su cuerpo.
Ivette Cuba
Grande Jorgito te queremos amigo ... el mejor ejemplo