Y entonces... (+Audio)

2022-02-14 10:41:43 / web.radiorebelde@icrt.cu / Roberto Mesa Matos

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Campechuela.- Más que el tradicional saludo de este costero municipio de la oriental provincia de Granma, la frase que da título a este trabajo, se convirtió desde diciembre de 2020 en el nombre de un bar – restaurante gestionada por el sector cuenta propia. 

El amor filial y el empeño por ver crecer en el ámbito laboral y personal a su hija Liagnis, hizo que Ángeles y Pedro asumieran el negocio para proponer a los campechueleros una variada gama de alimentos, confituras y bebidas.                                       

La instalación funciona todos los días, mientras sábado y domingo lo hace como bar, en tres salones temáticos: fotografía y cine, otro dedicado a los Alazanes, oriundos de Campechuela y el de música, para cuya ambientación contaron con la colaboración del joven artista Antonio Rojas Rubio. 

"La niña (Liangnis de los Ángeles Escandell Mok, de 25 años) graduada de elaboración de alimentos fue la que nos prendió la chispa y aquí estamos, muy felices por el resultado, de su crecimiento como joven y de la satisfacción de los clientes.” 

Pedro Orlando García González comenta que este año pretenden convertirse en una microempresa, al incorporar instalaciones para tiendas, panaderías, dulcerías, venta de vinos y alojamiento. 

“Es un acierto porque el mundo entero se mueve con las pequeñas empresas y aportan un gran valor a la economía, a las economías locales para el desarrollo de los territorios. Estoy convencido que aquí surgirán muchas porque Campechuela tiene mucho potencial. 

“Estableceremos un mercado de conservas, galletas, además la comercialización de tejidos y vinos; recuperar también siete cabañas en el merendero de la playita del territorio para el servicio de alojamiento, que sería un gran atractivo.” 

Ángeles comenta que funcionan todos los días, "aunque los fines de semana es el fuerte. La pandemia de la Covid-19 nos limitó mucho, pero ahí estuvimos aportando nuestros platos a base de pastas y refrescos." 

Y entonces... ¿se puede? 

"Sí. Cuando existe la voluntad, el deseo de hacer las cosas bien, no solo por el crecimiento de nuestra economía, sino por el deseo de aportar, sí. 

“Además hemos querido ofrecerle al campechuelero otras bebidas, que solo sean rones y cerveza, que es lo que más se consume aquí, proponemos vinos, cocteles, y licores importados. La música es a un volumen y letras muy cuidadosas y velamos por el correcto vestir de quienes son muy asiduos. 

El amor familiar, el deseo de triunfar pero hacerlo con un cariño y afecto especial por el pueblo hizo realidad el sueño de Angeles Mok Vega y Pedro García González.                                   

En Campechuela, Y entonces, más que un saludo es la certeza de la voluntad de aportar desde una cafetería – restaurante a la satisfacción de los clientes y al crecimiento de la economía familiar y cubana.

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