«Este no es un Partido de élite. Es un Partido de masas». Así definió a la organización política el Primer Secretario de su Comité Central y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al clausurar este sábado el XI Pleno del Comité Central del Partido Comunista, que se realizó en uno de los momentos más difíciles que ha vivido Cuba en el orden económico y social.
Discurso pronunciado en la clausura del XI Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba
«Tenemos y debemos dirigir con el pueblo, mirando los problemas de frente y a fondo, y enfrentándolos con el mayor grado de participación popular posible», subrayó el Jefe de Estado.
En ese sentido, señaló que «solo desde una perspectiva colectiva y comprometida pueden evaluarse serenamente los duros datos del comportamiento de la economía en los últimos meses, caracterizados por mayor persecución financiera, petrolera y de todo tipo contra Cuba».
En este complicado escenario, la intervención de Díaz-Canel, pronunciada desde el Palacio de la Revolución y conectada a través de videoconferencia con los territorios del país, constituyó una contundente posición de principios de la Revolución cubana en estos tiempos difíciles, con carencias materiales, una guerra económica que pretende asfixiar a la nación y una brutal campaña mediática; pero, donde puede más el heroísmo de un pueblo y el vínculo permanente de sus dirigentes con la población.
«Esta situación, indudablemente crítica, demanda la intervención oportuna y sistemática de los dirigentes y cuadros para abordar ante la población los principales problemas, evaluando decisiones y perspectivas, hecho que, indudablemente, ratifica el reconocimiento a la autoridad de las instituciones y en particular a los representantes del Partido y el Gobierno a todos los niveles», enfatizó el mandatario.

Y entonces, el Presidente habló del compromiso de Cuba con la paz, en un contexto donde la pelea es dura, larga y desigual, donde las reglas del enemigo, dijo, es que no existen reglas.
¿Qué hacer?, subrayó el mandatario. La pregunta clásica de Lenin sigue incluyendo la respuesta: hacer, actuar, transformar.
«Lo revolucionario será siempre actuar y hacerlo movilizando fuerzas y talento con claridad en los objetivos, conectando intereses y demandas del país con el aprovechamiento máximo de los escasos recursos de que disponemos».
Y añadió el Presidente cubano que «lo revolucionario es levantarmos cada día dispuestos a enfrentar, con energía, la desidia y la afrenta, la agresión externa y las complejas situaciones que asedian a las economías de países como el nuestro -que fueron despojados de sus recursos y derechos más de una vez- y el cerco especialmente diseñado para castigar a la rebelde Cuba por su osada pretensión de seguir siendo libre, independiente y soberana a unas pocas millas del imperio».

En su discurso, Díaz-Canel también se refirió alPrograma de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía,cuya discusión popular adquiere especial trascendencia en este momento.
«Corregir distorsiones y reimpulsar la economía no es un eslogan, es una batalla concreta por la estabilidad de la vida cotidiana, porque el salario alcance, porque no falte el alimento en la mesa, porque se acaben los apagones, porque se reanime el transporte, porque la escuela, el hospital y los servicios básicos funcionen con la calidad que merecemos. Hemos debatido con crudeza, sin triunfalismos, y hemos definido una agenda económica que va a la raíz de los problemas y compromete a cada organismo, a cada territorio y a cada cuadro».
Díaz-Canel aseveró que «en las actuales circunstancias que vive Cuba el llamado es a la unidad»; y afirmó que a «una unidad consciente, que se construye sobre la verdad, la participación y la confianza mutua».
«La unidad que necesitamos hoy es la de quienes discuten fuerte, pero marchan juntos. Con esa convicción y renovada confianza en la demostrada capacidad del pueblo cubano para asumir los mayores desafíos y en la fuerza de las ideas, concluye esta sesión de trabajo del XI Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.Nos espera un trabajo intenso. Que nadie espere soluciones fáciles o inmediatas. El camino es de lucha, de creación, de resistencia inteligente. Pero nos asiste la razón, la fuerza moral y un pueblo heroico como la mayor inspiración».

Finalizando su discurso, convocó en el año del Centenario de Fidel, a honrar su memoria con un ejercicio permanente de crítica y autocrítica, «no para las actas, sino como acicate para la acción transformadora. Cambiando todo lo que debe ser cambiado. Revolucionando la Revolución, que es lo que se espera de nosotros los revolucionarios».
Este sábado se realizó el XI Pleno del Comité Central del Partido, a través de videoconferencia, ajustado a los tiempos que vive la nación. Según valoró su Primer Secretario y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, fue un Pleno intenso a pesar de su brevedad. Lo impone la situación del país, urgida de transformaciones que no sólo deben ser económicas y estructurales. Esta sesión ratificó que el escenario actual también exige un cambio de mentalidad en cuanto a las formas y métodos del trabajo partidista.
Escuche y descargue la versión radial de la intervención del Primer Secretario del PCC, Miguel Díaz-Canel.
