El huracán Melissa azotó Jamaica la noche del martes con una intensidad de categoría 5, la más alta en la escala, causando estragos en viviendas, carreteras e infraestructura antes de dirigirse hacia Cuba, donde su llegada ha generado la evacuación de más de 735.000 personas.
Melissa ha dejado un saldo de diez fallecidos: tres en Jamaica, tres en Haití, tres en Panamá y uno en República Dominicana.

Los efectos incluyen inundaciones intensas, techos arrancados, rocas sobre las vías, deslizamientos de tierra, árboles caídos y cortes generalizados de electricidad. Melissa tocó tierra cerca de New Hope con vientos de hasta 295 km/h (185 mph), y las autoridades señalaron que la limpieza y evaluación de daños tomarán tiempo.
El primer ministro jamaicano, Andrew Holness, declaró que ninguna infraestructura local está preparada para resistir una tormenta de tal magnitud, y que el principal reto será la velocidad de recuperación. También indicó que aún es prematuro calcular el alcance total de los daños, ya que el huracán -el más potente registrado en la isla en 174 años- seguía afectando el territorio.

Cerca de 15.000 personas se encuentran en refugios en Jamaica, y aproximadamente el 77% de los clientes del servicio eléctrico -unos 540.000- están sin suministro.
Jamaica, secuelas de una tormenta sin precedentes.
Anoche Melissa presentaba vientos sostenidos máximos de 215 km/h (130 mph) y avanzaba hacia el noreste a 15 km/h (9 mph) según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus iniciales en inglés), con sede en Miami.
Los vientos de 295 km/h (185 mph) y los 892 milibares de presión central de Melissa empataron dos récords de la tormenta más fuerte del Atlántico al tocar tierra. La presión, que es la medida clave que usan los meteorólogos, coincide con la del huracán del Día del Trabajo de 1935 en Florida. La velocidad del viento es la misma que la del huracán de 1935 y la del huracán Dorian de 2019, dijeron Phil Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado, y Brian McNoldy, de la Universidad de Miami, científicos especializados en huracanes. “Ha sido una tormenta notable, una verdadera bestia”, dijo Klotzbach a The Associated Press.
