Durante más de medio siglo, Robert Redford fue sinónimo de elegancia y magnetismo en la gran pantalla. Aunque en sus inicios algunos lo consideraban “un rubio californiano más”, su carisma lo convirtió en uno de los actores más rentables y queridos del mundo.
Entre sus papeles memorables destacan sus interpretaciones en ‘Memorias de África’, la crítica política de ‘El Candidato’ y ‘Todos los hombres del presidente’, así como personajes más arriesgados, como el excampeón de rodeo en ‘El Jinete Eléctrico’ o el millonario en ‘Una propuesta indecente’.
Más allá de su faceta actoral, Redford dejó una huella decisiva en la industria al fundar, en la década de 1970, el Instituto y Festival de Sundance, plataforma clave para el cine independiente antes de que este ganara reconocimiento global.
Su nombre, sin embargo, seguirá ligado a los clásicos que protagonizó junto a Paul Newman en ‘Dos hombres y un destino’ (1969) y ‘El golpe’ (1973), dos cintas que marcaron una época.
De carácter reservado, Redford buscó refugio en Utah, donde adquirió un terreno en los años 70 y encontró el espacio para combinar vida familiar, arte y defensa del medio ambiente, una causa que apoyó discretamente a lo largo de su vida.
Nacido en Santa Mónica en 1937, soñó primero con ser pintor, pero la actuación terminó llevándolo a Broadway y después a Hollywood, donde debutó en cine, en 1962. Su consagración llegó con ‘Descalzos por el parque’ (1967) y se consolidó en los años 70 con largometrajes como ‘Tal como éramos’ y ‘El gran Gatsby’.
En los últimos años, Redford volvió a trabajar con Jane Fonda en Our Souls at Night o ‘Nosotros en la noche’ (2017), producida por Netflix, y adelantó que sería uno de sus últimos trabajos como actor para dedicarse a la dirección y al arte, su primera pasión.
“Ha sido difícil cargar con la fama y con la imagen de galán que la gente quiso imponerme. No es fácil ser Robert Redford”, confesó en una entrevista.
Con su muerte, el cine despide no solo a un actor y director emblemático, sino también a un visionario que abrió camino a generaciones de cineastas independientes.
(Tomado de France 24)