Dada la complejidad de la vida económica y social del país, al Partido- organización política rectora de la sociedad cubana-, nada le es ajeno. El Pleno del Comité Central que comenzó hoy y concluirá mañana, tiene una cargada agenda de temas de profunda trascendencia para los destinos de nuestra nación, para entre todos, seguir modelando el comportamiento de programas de gobierno claves para la transformación que necesita el modelo socialista y que también tiene su repercusión en lo político.
Dentro del programa de gobierno para corregir distorsiones y reorientar la economía se suman diez objetivos básicos que representan una ¨ruta crítica¨ por donde el país deberá transitar.
No es menos cierto que, este programa aprobado por el Consejo de Ministros, también ha chocado con múltiples mediaciones externas e internas, que han ralentizado su implementación gradual, y la mayor de ellas ha sido el tremendo impacto que va teniendo la política de bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, agravada como nunca antes durante los últimos meses.
Lo anterior no ha desterrado el propósito de avanzar en medio de condiciones muy adversas, porque como ha advertido el Presidente en innumerables ocasiones, tenemos que acostumbrarnos a vivir bajo el impacto de esa criminal y genocida política, anteponiendo los buenos ejemplos y experiencias a las malas prácticas, y hurgando en todos los nichos y reservas internas, que también en lo subjetivo, crecen como la mala yerba en no pocos lugares y no contribuyen a transformar modos de pensar y actuar como lo requiere un escenario de economía de guerra.
Como en el programa de gobierno se incluye todo, la estrategia de recuperación de nuestro sistema electroenergético nacional, las inversiones, cómo encauzar y disminuir la economía desde la reducción de las distorsiones macroeconómicas, la bancarización, la articulación de las empresas estatales con las formas de gestión no estatal, entre otros medulares asuntos, el Pleno dedicará un espacio de espacial análisis a cómo, desde las estructuras del Partido, se puede seguir contribuyendo a avanzar más rápidamente, con mayor cohesión, integralidad y articulación de todos los eslabones de la cadena que, en definitiva, tributan al estado político e ideológico de la población.
Al Pleno se llega con la experiencia práctica del vínculo sistemático de la más alta dirección del Partido y el Gobierno con las bases productivas, las organizaciones políticas y de masas y, muy importante, con la población.



Cada recorrido emprendido por el Presidente por los municipios cubanos, ya algunos en segunda vuelta tras más de un año de implementado este sistema de trabajo, ha permitido dialógicamente, una retroalimentación directa sobre cómo trabaja el Partido en los territorios, las estrategias de desarrollo local, el vínculo con las universidades y el sector productivo y de servicios, el estado político de la militancia del Partido y la UJC, el trabajo con los jóvenes, cómo piensa la población.
El Pleno del Comité Central del Partido que comenzó hoy y culmina mañana, es expresión de todo eso, y como nunca antes, analiza críticamente qué más podemos hacer y cómo para sostener un país asediado, bloqueado y en la mira de la mayor potencia hegemónica mundial, sin renunciar jamás a nuestros principios de soberanía, independencia y autodeterminación, cuidando la unidad, como nos señalara Raúl, como a la niña de nuestros ojos.
