Dos Ríos, Granma- En Dos Ríos, en el sitio sagrado de Cuba donde cayó en combate José Martí, el 19 de mayo de 1895, se celebró este lunes un hermoso y simbólico encuentro con la historia.
En la tierra granmense de Jiguaní, donde se levantó el monumento blanco, puro y resistente que perpetúa el lugar exacto donde perdió la vida el Apóstol de la independencia cubana, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dialogó con un grupo de jóvenes, adolescentes y niños que honraron a Martí, a 130 años de su muerte. Entre ellos, se encontraban los protagonistas de rutas históricas que por estos días se han realizado en el país, y también los pequeños de la compañía infantil de teatro “La Colmenita”.
A escasos metros del obelisco se realizó el intercambio, donde solo se escuchaba el silencio y las palabras de cada orador. El primero en intervenir fue el prestigioso historiador Eduardo Torres Cuevas, quien aseguró que «Martí es mucho más de lo que pensamos que es». El director de la Oficina del Programa Martiano habló de las virtudes y la grandeza del hombre que cayó por Cuba y para Cuba, y para el que «Patria es humanidad».
Luego, como si este escenario fuera una auténtica clase de historia, Antonio Espinosa, historiador de la localidad y de este altar de los cubanos, se refirió a los sucesos de aquel domingo y el fatídico combate, donde al decir de Gómez, «perdimos al mejor de los compañeros». El estudioso habló desde el conocimiento y la pasión, e invitó a los jóvenes a continuar la carga a la que convocó Martí, en estos momentos decisivos para Cuba.
Luego hablaron los jóvenes, orgullosos de este recorrido por la historia y del compromiso martiano. Uno de ellos ratificó que el 19 de mayo no es un día para conmemorar que Martí está muerto, «porque Martí renace todos los días, es el símbolo de la nación, el referente de los líderes de la Revolución cubana y de su pueblo».
Entonces, los muchachos y muchachas hablaron de ética, de dignidad, de solidaridad, de antiimperialismo…Y cuando intervino Carlos Alberto Cremata, director de La Colmenita, también lo hizo desde el corazón.
Luego la hermosa voz de Annie Garcés arrancó los aplausos al interpretar los hermosos versos de Martí, que hace 30 años musicalizara el trovador Eduardo Sosa, quien partió físicamente de manera prematura.
“Honrar, honra”, dijo el Presidente cubano cuando inició su intervención cargada de emociones. La vida de Martí, subrayó el mandatario, fue la de superar adversidades.
«Traigamos a Martí a la situación actual, que los jóvenes se conviertan en los abanderados de ese movimiento, porque nos estaríamos reencontrando con el pensamiento y con la acción del poeta político que más conoció a su pueblo», afirmó el Jefe de Estado. Y concluyó Díaz-Canel: «Todos los días hagamos una vindicación por Cuba».
Este encuentro, donde también participó el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda, confirmó que Dos Ríos no fue su último combate. Martí nos sigue convocando cada día a no rendirnos.
De cara al sol, desafiando adversidades, debemos mantener vivo el legado del cubano universal de quien brevemente, porque no se necesita decir más, se lee en el monumento levantado en Dos Ríos: «Murió en este lugar, el 19 de mayo de 1895».
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