El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos anunció oficialmente la revocación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los ciudadanos venezolanos, una medida que afecta a aproximadamente 600,000 migrantes que residían legalmente en el país bajo este beneficio.
La decisión marca un giro en la política migratoria estadounidense y se produce en un contexto de creciente confrontación diplomática y militar con Caracas.
Según el comunicado del DHS, Venezuela ya no cumple con los requisitos legales para mantener el TPS. El departamento citó razones de seguridad nacional, política exterior, migración y economía como fundamentos para la medida. “Permitir que los ciudadanos venezolanos permanezcan temporalmente en Estados Unidos no redunda en beneficio de este país”, afirmó un portavoz.

Obstáculos judiciales a las deportaciones masivas
La revocación del TPS se dio apenas un día después de que el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito bloqueara el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, invocada por el expresidente Donald Trump para deportar presuntos miembros de bandas latinoamericanas. El fallo judicial impidió el traslado de supuestos integrantes del grupo venezolano Tren de Aragua a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, al considerar que no existen pruebas de una “invasión hostil” que justifique la aplicación de dicha ley.

Refuerzo fronterizo y presión internacional
Desde su regreso al poder en enero, Trump ha intensificado las medidas de seguridad en la frontera sur, desplegando tropas y aplicando aranceles a México y Canadá por su presunta falta de cooperación en el control migratorio. Además, ha incluido al Tren de Aragua, al presunto Cartel de los Soles y a la MS-13 en la lista de organizaciones terroristas.
Escalada diplomática y militar
En la actualidad, la movilización de buques de guerra estadounidenses en el Caribe forma parte de una supuesta operación antidrogas.
Además, Trump elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que permita capturar al presidente constitucional Nicolás Maduro.
La revocación del TPS, los operativos militares y la presión judicial reflejan una estrategia más agresiva por parte de Washington frente a la crisis migratoria y el conflicto con Venezuela.
En ese escenario, miles de venezolanos enfrentan un futuro incierto en territorio estadounidense, mientras la tensión entre ambos gobiernos continúa escalando.