Hablemos a lo cortico sobre la bancarización

La bancarización en Cuba, una política necesaria en la transformación del modelo social cubano, es el tema que en la más reciente emisión del espacio Hablemos a lo Cortico, desarrollan colegas de la prensa.

En un escenario complejo, marcado por mediaciones múltiples, la bancarización no ha podido avanzar con la celeridad que requiere el país, y en este sentido, los panelistas llaman la atención sobre determinados fenómenos que han surgido para ralentizar la dinámica los propósitos de la medida.

Por ejemplo, se citan dificultades para el acceso de la población a firmas de pago virtuales a las que no siempre pueden acceder ante la negativa de instituciones estatales y firmas no estatales de producción.

En paralelo, han emergido lastimosamente vías informales   paralelas y colapsos operativos en eslabones de entidades financieras destinadas al acceso virtual al dinero.

En el más reciente episodio de Hablemos a lo Cortico, el equipo integrado por los periodistas Ricardo Ronquillo, Gabino Manguela y Paquito Rodríguez, con la conducción de José Alejandro Rodríguez, dialogan sobre las características del proceso.

Durante el diálogo se identifican cinco fallas críticas:

  1. Infraestructura colapsada: El 70% de los cajeros automáticos presenta deterioro irreversible sin capacidad de reposición, mientras apagones de hasta 17 horas diarias imposibilitan transacciones.
  2. Poca liquidez: Bancos imponen límites de retiro de 500 a 2,000 pesos, obligando a jubilados y campesinos a realizar múltiples viajes para cobrar salarios.
  3. Fiscalización poco efectiva: Comercios estatales y privados rechazan pagos digitales para evadir impuestos, utilizando excusas técnicas y códigos QR falsos.
  4. Fuga de talento: Una migración masiva de cajeros bancarios hacia otros sectores ha reducido ventanillas operativas.
  5. Economía ilegal: Surgen prestamistas que cobran 10% de comisión por entregar efectivo y «garroteros» que venden turnos en colas bancarias.

El periodista Ricardo Ronquillo advirtió durante el espacio: «Lo peor que puede pasar es que, buscando una banca pública fuerte, estemos estimulando una banca privada ilegal. Hoy la palabra ‘bancarización’ provoca rechazo popular por asociarse al caos cotidiano».

La medida chocó con una crisis económica agravada por sanciones internacionales. Pese a que el Banco Central reporta incremento en transacciones digitales, los panelistas coincidieron en que «las cifras globales no reflejan la exactamente la cotidianeidad”.

Entre las consecuencias que se citan durante el diálogo, se citan:

  • Productores agropecuarios de zonas remotas como Remanganaguas deben recorrer hasta 50 km para acceder a sucursales bancarias.
  • 8 de cada 10 comercios evitan Transfermóvil —el sistema más accesible— para ocultar ingresos.
  • Bonificaciones estatales por pagos digitales son anuladas mediante artimañas comerciales.

Más detalles en el diálogo íntegro:

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