El acceso a una vivienda digna sigue siendo uno de los grandes desafíos en Cuba, un tema que atraviesa generaciones y que, pese a los esfuerzos y políticas implementadas, continúa sin encontrar una solución definitiva. En el más reciente episodio de “Hablemos a lo cortico”, el periodista de Juventud Rebelde, José Alejandro Rodríguez; el presidente y el vicepresidente de la Unión de Periodistas de Cuba: Ricardo Ronquillo y Francisco Rodríguez Cruz, se sumergen en las complejidades de la crisis habitacional cubana, exponiendo cifras, causas y consecuencias de este fenómeno que afecta a miles de familias en la isla.
El episodio arranca con un análisis de los incumplimientos en los planes de construcción de viviendas, especialmente en las llamadas “células básicas” destinadas a los sectores más vulnerables. Los datos son elocuentes: en 2024, el 59% de los municipios no logró cumplir sus metas, y en La Habana, la situación es aún más crítica, con miles de viviendas aprobadas que ni siquiera han comenzado a edificarse.
Pero más allá de las estadísticas, el debate pone el foco en los factores estructurales que frenan el avance: la caída en la producción de cemento y acero, la insuficiencia de materiales de construcción locales y la lentitud en la modernización de la industria. Todo esto, en medio de una crisis económica agravada por sanciones externas y la pandemia, ha dejado al programa de vivienda nacional en una situación de estancamiento.
Los interlocutores también abordan las consecuencias sociales de este retraso: proliferan las construcciones informales y desorganizadas, surgen nuevos asentamientos precarios y se acumulan deudas históricas con comunidades enteras. La falta de mantenimiento y el deterioro del fondo habitacional agravan la precariedad, mientras que las soluciones temporales, como la legalización de viviendas irregulares, no atacan el problema de fondo.
También se destaca la necesidad de una mayor participación de las empresas estatales en la construcción para sus trabajadores y la urgencia de atraer capital extranjero para modernizar la industria de la construcción.
El equipo de “Hablemos a lo cortico” insiste en que la solución pasa por una revisión integral de la política de vivienda, apostando por modelos sostenibles y duraderos, capaces de resistir el embate de los huracanes y el paso del tiempo. La vivienda, recalcan, no solo es un problema material, sino también una cuestión de sensibilidad y responsabilidad social.
Este episodio ofrece un retrato de una de las mayores preocupaciones de la sociedad cubana, invitando a la reflexión y al debate sobre el futuro de la vivienda en el país. Si quieres conocer a fondo las voces, argumentos y propuestas de este diálogo imprescindible, escucha el episodio completo al final de esta página.