Camagüey, Cuba.- Como cada año, el 23 de diciembre, los camagüeyanos rinden tributo al Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, en ocasión del aniversario del natalicio del héroe.

El Mayor, apelativo por el que se le distingue en Cuba, es símbolo de dignidad, valor y amor, significó en las palabras conmemorativas la joven profesora de Historia de la Universidad de Camagüey, Mailén Fernández Morejón.
Un hombre que ante la disyuntiva de su época entregó comodidades y fortunas por la libertad de Cuba; encarnó la fusión del pensamiento y la acción, de ley y fusil, demostrando que la guerra por la independencia, era también un proyecto de nación civilista.

La caída en combate en el Potrero de Jimaguayú, cortó una vida, pero inició una leyenda inmortal.
Por eso en este día, no sólo recordamos al héroe épico de la carga al machete; sino también, al constitucionalista, al líder que creyó en la República, que después sería «con todos y para el bien de todos».
Su luz, nacida el 23 de diciembre de 1841 no se ha apagado, ilumina con fuerza renovada, para guiar el camino de la Patria.

A pesar de la llovizna matutina, se efectuó la tradicional peregrinación, desde la Casa Natal hasta el Parque Agramonte, para colocar flores ante la estatua ecuestre del insigne patriota, depositadas en nombre del pueblo camagüeyano por el miembro del Buró provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC), Roberto Conde, y el Vicegobernador, Yennis León.
El homenaje al Mayor Ignacio Agramonte, se extendió al acto por el aniversario 52 del Sistema de Tribunales de Justicia y de la Fiscalía, institucionalizados en el país el 23 de diciembre de 1973, en honor al joven abogado camagüeyano.



En esta ocasión, se entregaron reconocimientos por 30 años de servicio en la Fiscalía y a colectivos y trabajadores destacados en el año 2025, en la provincia de Camagüey.
Más detalles en la propuesta radial:
(Fotos de la autora)
