India se prepara para desplazar a Japón y convertirse en la cuarta economía mundial tras experimentar un notable crecimiento económico en la última década y pasar del décimo puesto en 2014 a una posición mucho más prominente en el escenario global.
Ese ascenso ha generado discusiones sobre los factores que impulsan su expansión y los obstáculos que podría enfrentar para mantener su desarrollo sostenido. Aspectos como su población joven y capacitada, el fortalecimiento de su sector manufacturero y los efectos de las condiciones internacionales en materias primas han sido clave en este proceso.
Sin embargo, los analistas advierten que el éxito a largo plazo dependerá de cómo el país maneje estos desafíos estructurales. “Somos la cuarta economía más grande mientras hablo… y estos no son mis datos. Son datos del FMI”, afirmó B.V.R. Subrahmanyam, director ejecutivo de Niti Aayog, durante una rueda de prensa, según reportó CNBC.
El funcionario subrayó que India ya ha superado a Japón y que, en los próximos tres años, podría desplazar a Alemania para situarse solo detrás de Estados Unidos y China.
Las previsiones del FMI para 2025 indican que India podría superar a Japón en términos de PIB, y alcanzar los 4,187 billones de dólares frente a los 4,186 billones de Japón. Aunque la diferencia es mínima, la tendencia sugiere un avance sostenido hacia el cuarto puesto en la economía global, solo detrás de Alemania, China y Estados Unidos. Subrahmanyam destacó que esta evolución está respaldada por datos internacionales y prevé que India podría superar a Alemania en los próximos tres años, posicionándose como la tercera mayor economía mundial.
India ha logrado un crecimiento económico impresionante en la última década, para convertirse en una de las economías de mayor expansión entre las grandes potencias. El progreso del país se fundamenta en factores tanto estructurales como coyunturales.
Según Malcolm Dorson, de Global X ETFs, el impulso a largo plazo proviene de su numerosa población joven y bien formada, lo que fortalece los sectores tecnológicos y de servicios. Además, el deseo de consolidarse como un centro manufacturero ha sido esencial en el reciente crecimiento. Otros elementos, como las tendencias en los precios del petróleo y el oro, también han favorecido su desarrollo económico.
El consenso entre los analistas internacionales es que el ascenso de India al cuarto puesto mundial es inminente. «India es una máquina de crecimiento perfectamente ajustada», afirmó Dorson.
Este auge económico de India no solo impulsa su PIB, sino que también incrementa la llegada de capital extranjero. Malcolm Dorson señaló que los inversores internacionales ven el dinamismo del país como una oportunidad, lo que podría elevar el valor de los activos y fortalecer los mercados de capitales. A ello se suma el protagonismo de las acciones indias en bolsas internacionales que puede atraer aún más inversiones, lo cual afianza la posición de India en el sistema financiero global.