El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán anunció este martes el lanzamiento de misiles contra lo que describió como un «centro de inteligencia militar» y un «centro de planificación de operaciones del Mossad» en Israel.
Según un comunicado difundido por la agencia Tasnim, los blancos fueron la sede de la Unidad 8200 —encargada de inteligencia de señales— y el complejo de Glilot, ubicado en las afueras de Tel Aviv.
El anuncio se produce tras reportes israelíes de un ataque con misiles en Herzliya, una ciudad costera al norte de Tel Aviv, donde se habría alcanzado un «punto sensible».
Medios locales mostraron imágenes de un cráter de cuatro metros de profundidad en un estacionamiento de autobuses, con al menos un vehículo incendiado y otros 14 dañados.
Según el CGRI, la operación fue ejecutada por la Fuerza Aeroespacial iraní, que superó los sistemas de defensa antiaérea israelíes. «Aviones de combate del CGRI atacaron el centro de inteligencia militar del régimen sionista (AMAN) y el centro de planificación del Mossad en Tel Aviv», señaló el comunicado, agregando que el edificio objetivo quedó «en llamas».
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron el lanzamiento de unos 30 misiles durante la madrugada, admitiendo que, aunque la mayoría fueron interceptados, hubo impactos. Sin embargo, no se refirieron específicamente a los blancos mencionados por Irán.
El ataque se enmarca en una escalada bélica entre ambos países, que comenzó el 13 de junio con un bombardeo israelí contra instalaciones militares y nucleares en Irán. Teherán respondió con la operación «Promesa Verdadera 3″, por la cual ha lanzado hasta el momento 9 oleadas de drones y misiles.
El Gobierno iraní insiste en que sus ataques son una respuesta directa a lo que califica como «agresión no provocada» por parte de Israel. Autoridades de Tel Aviv, por otro lado, sostienen que sus acciones buscan evitar que Irán alcance capacidades nucleares.
La comunidad internacional ha manifestado preocupación por el riesgo de una escalada regional. Rusia, China y varios países de Oriente Medio y América Latina han condenado los ataques israelíes iniciales, mientras que potencias occidentales han llamado a la contención. El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió en una llamada con su par estadounidense, Donald Trump, sobre las «consecuencias imprevisibles» de un conflicto abierto.
(Fuente: Telesur)